¿Quién puede negar que esto es toda una hazaña? Un tipo llamado Sam Nickel decidió a fines de 2011 convencer a 1,000 mujeres rusas para que dejara tocar sus senos, todo como parte de una campaña en pro de la elección de Vladimir Putin como presidente de Rusia.
“Vladimir Putin está siempre ocupado con asuntos estatales de importancia; es más, él está casado. No tiene tiempo para pequeñeces. Pero es un hombre también. Y no puede costear tocar a los potenciales votantes. ¡Pero Sam Nickel puede! Sam Nickel tiene una enorme cantidad de tiempo. Sam decidió tocar a las electoras primeros y luego saludar a Putin con la misma mano. Ve cómo ocurrió”, dice el realizador.
El video dura casi 19 minutos y es la compilación de todas las damas que cedieron ante el auténtico poder de convencimiento del buen Sam, quien ya es toda una celebridad con más de 20 millones de vistas. Aunque no todo fue miel sobre hojuelas, según relata.
“Tocar los senos en sí mismo es agradable, pero imagina que de 1000 chicas, solo el 15 o 20% de ellas se dejó. Las otras 5000-7000 no quisieron. Y cada una de ellas hace varias preguntas. A cada una se le debe explicar. En general pasamos mucho tiempo y nervios. Esto fue terriblemente cansado. Nos quemamos en el sol del verano; estuvimos andando 8 horas al día. Fue un tedioso trabajo con tetas, sus dueños y los amigos de los dueños de las tetas. Vi las tetas en mis sueños en la noche y en el día se convirtieron en verdad en la luz. Y ciertamente no me volví gay. Todavía amo los senos”.
De cualquier forma, de que la hizo, la hizo. ¡Respect!