El doble de Maradona
El tipo que se gana la vida imitando al astro argentino
Colombia y Argentina se enfrentaban en Barranquilla en un juego eliminatorio para Francia 98. El timbre de la casa de uno de los más grandes futbolistas colombianos sonaba. En el umbral de la puerta “Diego” y un camarógrafo de televisión saludaban al gran Carlos “El Pibe” Valderrama. “Cómo está maestro, bienvenido a casa”, dijo con gran emoción “El Pibe”, pensando que ante él se encontraba Diego Maradona; pero no, en realidad era un tal Escolástico jugándole una broma.
Si de por sí llamarse Escolástico es prácticamente un chiste, ganarse la vida bajo el argumento de “parecerse a Maradona” lo es más.
Escolástico Méndez es un hombre casi célebre en el barrio de La Boca, en Buenos Aires, Argentina. Por años se ha ganado la vida imitando a Diego Maradona, pero no con un balón, si no simplemente usando una playera albiceleste con el número 10 impreso en la espalda.
Todos los días, excepto domingo y martes, se pasea por el barrio en busca de turistas que se tomen una foto con él a cambio de una módica suma de dinero, entre 5 y 15 dólares por foto, dependiendo de quién pone la cámara y el tamaño de la impresión.
Vivir de la imagen de otra persona no tiene nada de malo, durante años lo único que ha hecho Escolástico ha sido aprovechar su parecido físico con Maradona y estar pendiente de los muchos cambios de look del 10; así, cuando el Diego engorda, Méndez engorda, cuando enfalda, baja de peso o se corta el pelo, se lo deja crecer, se deja la barba o lo que sea necesario para ser lo más parecido posible.
Ahora, cuando se cumplen 26 años del mejor gol de la historia y de la inmortal “mano de Dios”, y con Maradona trabajando en el Emirato más rico del planeta, Escolástico Méndez es motivo de reportajes y cientos de fotos de turistas en uno de los puntos más emblemáticos de la capital argentina.
