Y como siempre, cuando algo sucede con un personaje de alta resonancia, la lluvia de ángulos y la orgía de datos caen por doquier. Te compilamos algunos de los mejores para terminar de entender la magnitud que tiene uno de los narcotraficantes más importantes del mundo, quien figuró por años entre las personas más buscadas del planeta.
Estos son algunos de los ecos por su captura en Mazatlán, Sinaloa este sábado producto de un operativo de la Secretaría de Marina. Hasta corrido exprés incluye.
Su nombre completo es Joaquín Guzmán Loera. Su apodo, El Chapo, proviene de su baja estatura de 155cm. A las personas de baja estatura en Sinaloa se les llama Chapos.
Su fortuna asciende a los 1,000 millones de dólares y es responsable del 25% del envío de drogas de México a los Estados Unidos. De hecho, ha sido el único narcotraficante que apareció en la célebre lista de la revista Forbes como uno de los hombres más ricos del mundo, lo hizo por cuatro años consecutivos.
El gobierno de Estados Unidos ofrecía 7 millones de dólares como recompensa para quien diera información sobre el ‘narco’; el gobierno de México ofreció 30 millones de pesos.
El narcotraficante también apareció junto con otros nueve mexicanos en el listado de los 500 individuos más poderosos del mundo, publicado por la revista Foreign Policy en su edición de mayo-junio de 2013.
Una realidad es que “El Chapo” sí ha permanecido en prisión por varios años, y es que antes de que se escapara del penal de Puente Grande en 2001, había pasado también algunos años en Almoloya de Juárez.
En enero de 2001″El Chapo” escapó del penal de Puente Grande y muchas versiones apuntaron que había escapado en un carro de lavandería, evadiendo todos los filtos de seguridad. Por la fuga, más de 17 personas del reclusorio fueron consignadas por complicidad con el capo de la droga, que entonces ya era muy famoso.
Uno de sus mejores amigos era Héctor “El Güero Palma” quien también fuera líder en algún momento del cártel de Sinaloa, y con quien se reencontró al ingresar en el penal de Puente Grande.
Ya que se encontraba prófugo de la justicia, Loera hizo alianzas con los más buscados narcotraficantes como Ignacio “Nacho” Coronel, que era funcionario público entonces; Juan José Esparragoza, alias “El Azul”; Ismael “El Mayo Zambada” y Arturo Beltrán Leyva, capturado y eliminado en 2009, todos ellos conocidos por trabajar en el pasado con Amado Carrillo Fuentes, mejor conocido como “El Selor de los Cielos”, quien muriera en 1997.