Hace unos días, se estrenó esta película en nuestro país. Desde entonces, mucha ha sido la polémica sobre si considerarla de terror es lo correcto. En lo personal les he de contar que, si bien, me agradó bastante; yo la ubicaría en el género del suspenso.
La trama es la siguiente: una madrugada, a las 2:17 am, 17 niños abandonan sus respectivas casas, por su propio pie y se pierden en la oscuridad sin razón aparente.
¿Qué tienen en común estos niños? Todos son alumnos del mismo salón de clases, a cargo de la profesora Justine Gandy (Julia Garner); lo que, en automático, la vuelve la principal sospechosa del hecho. Todos sus alumnos han desaparecido, excepto uno.
Así, Justine se embarcará en una difícil investigación, al tiempo que lidia con sus propios problemas personales y con el acoso de la comunidad, entre la que se encuentra la verdad de la multitudinaria desaparición.
“La vida de Chuck”: una historia que llega al fin del mundo
La historia, contada por una narradora, y estructurada por capítulos, va desmenuzando los hechos de a poco; esto, desde la perspectiva de los distintos personajes, en un intrincado cruce de historias, con lo cual el público va obteniendo pistas y atando cabos, que ayudan a empezar a descifrar el misterio.
Aunque, tampoco hay que ser Einstein para poner el ojo en ese único niño no desaparecido y su rara dinámica familiar; la cual, nos regala un personaje que seguramente se convertirá en un nuevo icono y referente del cine.
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Como ya te decía, es un filme de suspenso, pero, tampoco es el típico suspenso al que nos hemos acostumbrado en los últimos años; aquí, el tema principal, es la brujería; poco abordado en filmes recientes y que me parece interesante tocar, pues este culto parece tener un lugar real dentro del imaginario social.
Así que mi recomendación es que te lances a ver estas dos horas y ocho minutos de intriga, maldad y sobresaltos, con un guiño a la película “El resplandor” y algunas escenas que serían dignas de lo mejor de Scary Movie.
Una película de Warner Bros Pictures, escrita y dirigida por Zach Cregger.