Caminos de fe
UN ANÁLISIS DE LOS ESCENARIOS POSIBLES A LOS QUE APUNTA EL PROCESO ELECTORAL QUE CONCLUIRÁ EN JULIO.
TU PARTICIPACIÓN SERÁ DETERMINANTE.
Difícilmente pude haber imaginado que mi vida me hubiera engarzado en la idea de querer ser presidente de mi país. ¿Inocente? ¿Cándido?… tal vez, aunque siendo éste el Siglo XXI y ante una nueva realidad social y tecnológica, me hice a la idea de que el mundo es otro y, por serlo, debemos pretender condiciones y situaciones diferentes, incluso a las del pasado reciente.
POR: Pedro Ferriz de Con @pedroferriz
La tesis es que en la globalización de procesos y formas de convivencia humana —la democracia—, tarde o temprano será asumida por todos los pueblos de la Tierra, aunque hay riesgo de que algunos lleguen demasiado tarde a la cita con la modernidad, representada en gobiernos transparentes, éticos, asertivos… bien intencionados, que pretendan el mayor bienestar posible, con las mayores capacidades puestas en ese afán. ¿Qué nos pasa?
México está viviendo el inicio de un cambio de actitud, más no forzosamente en su gobierno o en el sistema que lo representa. El inicio del cambio posible deviene de la sociedad que, con mejor educación y alcance, llega a vislumbrar la necesidad de impulsar el movimiento desde abajo, por más complejo que esto parezca. Hay tres tipos de ciudadano, con porcentajes aún por definir: los que quieren un cambio y no pueden hacer nada, los que viven en la corrupción y les conviene, los que sabemos que el sistema está podrido, pero ya nos sentimos aptos para enfrentar e intentar cambiarlo.
En mi andar aspiracional por la presidencia he visto y vivido: mucha indolencia, demasiada ignorancia, mansedumbre y grados interesantes de inquietud. Mientras, ¿qué podríamos provocar? De lo que hay obvio hacia adelante, tres escenarios:
1.- Un triunfo de la izquierda. AMLO, ganaría con la masa harta de haberle dado por décadas la oportunidad al PRI o al PAN. Lo irónico de todo ello es que el más priista de los candidatos es justamente él. Su mente está enquistada en el siglo pasado y sus ideas son vagas, paternalistas, estatizantes y carentes de adaptabilidad a nuevas ideas generadas en los últimos años. Lo que se llama think out of the box. Veo con el probable triunfo de este hombre una seria regresión y fuga masiva de capitales. Estancamiento empresarial. Mínima inversión en el sector real. Confrontación social. Consolidación del paternalismo-proteccionismo. Poca actividad en la libre competencia y en las economías de mercado. Veo mayor devaluación de la moneda y una marginación de México de la comunidad internacional desarrollada. Me preocupa un posible estallido social.
2.- Un triunfo de la derecha con Ricardo Anaya al frente. El escenario es poco probable. La candidatura “independiente” de Margarita Zavala se encargará de polarizar el voto del panismo. La división-confrontación entre ellos es crónica y sé que el gobierno se encargó de subirla a la boleta para allanarle el camino al PRI. En caso que esto fuera subsanado en la campaña, Ricardo Anaya tendría que gobernar a un país peligrosamente dividido. Le veo pocos márgenes de maniobra y un mandato “acotado”. La mezcla de factores es explosiva.
3.- El arribo de Meade al poder es la única garantía que tiene el actual presidente para evitar acabar en la cárcel, con más de la mitad de su gabinete. Esa apuesta del sistema la veremos crecer incesantemente en los meses por venir. Habrá para Meade una campaña apoyada en un caudal de recursos. Infinitos recursos, ya que el candidato es malo, mal recibido… y se ha constituido en recipiente de todo el hartazgo que domina la escena del país. No es del PRI, pero cuando habla de los priistas, suele decir “nosotros”. No es corrupto, pero se ha vuelto ejemplo del “encubridor designado”. Es capaz… pero resulta patéticamente incapaz. Con él, florecería la fuerza y presencia de los cárteles. La influencia de grupos delincuenciales, la mayoría ligados a la dureza del Sistema. También estoy —en caso de su triunfo— pendiente de un posible estallido social, así como la consolidación de una oligarquía insultante.
Seguramente habrá más trampa en las elecciones. Luego de mi experiencia, me queda claro que el INE es una extensión del gobierno. Me preocupa el futuro, como a ti. De hecho, me inquieta el presente, en el que lentamente sentimos como se calienta el caldero en el que estamos inmersos, con el riesgo de no advertir cuando llegue a un hervor irremediable, que retrase nuestra imprescindible evolución.
Esa que hemos esperado, sin provocarla.
Esa que sentimos merecer… ¡sin habérnosla ganado!
Dios bendiga a mi país. Que la FE sea el camino.
