La polémica por los trajes del voleibol de playa en los Juegos Olímpicos
Para muchos fue una decepción ver a las jugadoras de voleibol de playa con shorts y playeras de manga larga durante algunos de los partidos, porque el clima londinense y el horario de varios juegos no permitían que las deportistas portaran sus tradicionales bikinis; sin embargo para otros, fue un alivio y un ejemplo de como deberían vestir siempre.
La polémica sobre los uniformes de las jugadoras de voleibol comenzó antes de los juegos de Londres. En el última Copa Continental europea se obligaba a las jugadoras a utilizar shorts de mínimo 7 centímetros de alto y un máximo de tres centímetros por encima de la rodilla y camisetas, con o sin mangas. Además, prohibía la publicidad por el escándalo que había provocado el código QR que portaban en la parte de atrás de los calzoncillos dos jugadoras británicas.
Ese reglamento se basaba en peticiones de asociaciones feministas y hasta religiosas que acusaban que este deporte era sexista y que su popularidad se basaba en la apariencia de las jugadoras más que en el juego.
Afortunadamente, la Federación Internacional de Voleibol rectificó y decidió que a partir de estos juegos el atuendo de las jugadoras dependería de ellas y su comodidad, de manera que quienes quisieran podrían volver a utilizar bikini, lo que ha reabierto la polémica y la presión de los grupos que se oponen a la medida.
Para comprobar que con poca ropa es mejor, en la siguiente galería damos algunos ejemplos: