Diferentes familias de café, como cualquier fruta, nos van a dar sabores distintos. En el café existen principalmente dos familias grandes: la Arábica y la Robusta.
La fruta del arábica, nos da un café más dulce, afrutado, cítrico y mucho más aromático y menos cafeína (+/- 1%) Es una planta que desarrolla bien en zonas altas de más de 600 metros y necesita más cariño de los productores.
La Robusta crece en zonas bajas y planas y su producción es más económico. Es más amargo y con un aroma y sabor menos interesante. Contiene el doble de cafeína que su hermana Arábica.
Si quieres un café con menos cafeína, pregunta por un café con solo arábicas y de un origen o finca específico. Así disfrutamos de las características de cada región y productor de café.
Como el café es la semilla de una fruta, la calidad depende de donde y como fue cultivado. Dentro de la familia arábica existen sub-tipos como Típica, Bourbon, Maragogype, Catuai y Caturra. Es como los diferentes variedades de las uvas en el vino.
¿Prefieres un vino de mesa o un “Merlot” de la región de “Ribera del Duero” en España?
Así se distribuye la producción de este tipo de granos en el mundo: r (robusta), a (arabica) y m (ambos).
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