Asi suena el nuevo EP de Oscar Adame
En tiempos complicados y llenos de adversidad, la llegada de nueva música siempre será bienvenida. Irónicamente la adversidad muchas veces puede ser una fase que nos enfrente a nosotros mismos y donde por fin encontremos esa fortaleza para abrazarnos y decirnos al oído, “adelante, todo va estar bien, todo pasa”.
Ahora, ¿Qué pasa cuando somos capaces de analizar nuestro pasado y hacer arte a partir de eso? Quizá en ese proceso nos encontremos con situaciones que quizás no queramos recordar pero es momento de sanarlas, de trascenderse y de dejar atrás de una vez por todas cualquier trauma que haya quedado.
El nuevo EP de Oscar Adame “Para el Conejo de los Ojos Coloridos”, es probablemente un ejemplo de hacer bien un examen a conciencia de nosotros mismos.
En este EP, nos encontramos con la oportunidad de identificarnos con la historia de este ameno y tierno conejo, que a pesar de los golpes de la vida no ha dejado de contagiarle vida misma a su contexto y entorno, no ha bajado la guardia, convirtiéndose en una referencia personal a través de las historias que aquí serán narradas. Dicho trabajo contó con la encantadora participación de Dafne Carballo y Sandrushka Petrova de Descartes a Kant.
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Oscar Adame posee la fusión que todo artista en su ADN lo hace capaz de llegar a tocar las fibras de sus oyentes, justo me parece, la razón de ser de todo arte.
Este es un EP que vivió la calma, dedicación y sobretodo el amor que todo proceso de creación merece, posee toda la energía que sus realizadores podrían tener en determinado momento y no es un tema menor, ya que cada línea, cada coro, cada estrofa y cada verso tiene un toque único y especial. Lo revisaremos track por track.
“Para”
El EP inicia con “Para” una creación acústica que nos envuelve en un folk de cuna, que de forma inevitable nos abraza y nos invita a cerrar los ojos para mecernos de un lado a otro. Provoca esa sonrisa tierna que a veces nos hace un nudo en la garganta y nos cristaliza los ojos.
El trabajo vocal es tan tierno como el ukulele que acompaña el sonido a lo largo de la canción, de background percibimos lo que parece ser un corazón latir, el corazón vivo y enamorado de la vida de El Conejo de los Ojos Coloridos, el entrañable personaje de esta tierna historia.
“De Los Ojos Coloridos”
El universo introspectivo de El Conejo de los Ojos Coloridos continua con “De Los Ojos Coloridos”, aquí el folk suena como a una historia romántica del viejo oeste, justo en la parte de los créditos.
Una canción que no baja la guardia y que en todo momento nos mantiene con una vibra álgida pero inconscientemente agradable, es un lugar cómodo para estar, esto seguramente se debe al dulce acompañamiento de la voz femenina y la masculina en armonía y con ese beat característico de la música urbana que nos rodea en nuestro contexto actual.
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Desde la perspectiva del oyente esta canción puede tener diversas opiniones, sin embargo, aquí los teclados son sin duda un golpe de autoridad, suenan de un lado al otro, penetrando a través de capas nuestros sentidos haciéndonos conectar con nuestro baúl lleno de recuerdos de la infancia donde pintábamos cielos azules y árboles verdes grandes y frondosos.
Puede parecer a un órgano de misa y de un momento a otro se convierte en un teclado con tintes de dream-pop celestial. Sin duda el ensamblaje de cada línea de sonido en el estudio de esta pieza fue un trabajo arduo donde la búsqueda de lo esperado sin miedo a decirlo supera las expectativas de cualquiera.
“El Conejo”
El cierre se trata de “El Conejo”, la parte más madura del protagonista en cuestión, El Conejo de los Ojos Coloridos, una canción sombría con breves espasmos que nos hacen cerrar los ojos y ver aquellos episodios fuertes de nuestras vidas como si se tratará de una película.
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Justo en el minuto 2 con 15 segundos la canción se siente como si se abriera una puerta que refleja una fuerte luz luminosa en nuestro rostro, y a través de esa guitarra hasta llegar a los acompañamientos vocales es cuando logramos ver lo que tenemos de frente, y es donde sin duda, vivimos en carne propia algunas frases que se han perpetuado en nuestro inconsciente colectivo como “la luz al final del túnel”, ese reflejo esperanzador donde al voltear hacía atrás nos damos cuenta que ya todo pasó y que se ha llegado a un momento de trascendencia emocional, mental y espiritual.
Conclusión
En conjunto las tres canciones son sumamente teatrales, perfectas para el soundtrack de una película donde los directores, los actores, los diálogos y el reparto somos totalmente nosotros.
Claro, con la participación de “invitados especiales” que se encargan de hacernos crecer y de aprender, elementos que nos hacen discernir que todo bien o todo mal que nos pasa en la vida tiene un porque y es en muchas ocasiones hacernos entender nuestra misión en esta corta estadía por el mundo físico.
Un EP que nos enseña a abrazar nuestra infancia, nuestra inocencia y por ende a las personas que amamos algo sumamente importante en estos tiempos tan extraños y atípicos.
En general, si este EP fuera un lugar, sería un espacio muy agradable en el cual estar, porque finalmente se trata de ver el retrovisor de nuestras vidas y al mismo tiempo formarnos y prepararnos para un mejor futuro o en la promesa de una persona realizada que nos hicimos a nosotros mismos cuando éramos apenas unos niños, inocentes seres, donde no teníamos ni la más mínima idea de lo que nos esperaba.
