Arch Enemy
México fue elegido para grabar el nuevo DVD de la banda sueca. Desde temprano, la cantante Angela Gossow había twitteado la noticia, por lo que los fans simplemente no podíamos esperar más que un concierto inolvidable.
Por Yadhyra Sánchez
Fotos cortesía de Eyescream Press
La noche del 4 de diciembre apenas comenzaba cuando afuera del Circo Volador había una gran fila de fans de Arch Enemy esperando poder acceder al lugar y desatar el caos tan pronto como la banda comenzara a tocar. Esa noche fue destinada especialmente para grabar un DVD que será lanzado por la banda para promocionar su más reciente disco Khaos Legions.
Yesterday… is dead
Se apagaron las luces y junto con los alaridos del público comenzó el concierto, el público aplaudía fuertemente a Daniel Erlandsson que fue el primero en tomar su posición detrás de la batería; entre las sombras y una tenue luz roja emergieron Michael Amott, Sharlee D’Angelo, Nick Cordle y Angela Gossow con una gran sonrisa. Así comenzó Yesterday is dead and gone, con una energía desbordada de los asistentes que de inmediato puso al Circo Volador a vibrar.
Tras abrir con toda fuerza y volumen, Arch Enemy dio la bienvenida a los asistentes confirmando la grabación del DVD en México como parte del Latin American Khaos y entre la ovación comenzaron con Ravenous y después My Apocalypse. Angela y Michael pedían al público que saltara y así lo hacíamos todos y cada uno, como si sus manos fuesen dueñas de nuestros cuerpos, y todos nos moviéramos en perfecta sincronía.
Melenas al aire
La emoción siguió su curso durante Bloodstained Cross y The day you died, que de cierta forma dieron al público un descanso con una melodía un poco más tranquila, pero que al mismo tiempo mantenía encendida la llama entre el público, que parecía latir como un corazón gigantesco ante sus dioses. Largas melenas al viento acariciaban con los riffs, y los puños marcaban el ritmo liderado por Daniel, el aplauso estridente la recompensa de la banda.
Revolution Begins inyectó nueva energía a los asistentes que saltaban y coreaban la letra de la canción como si en ello se les fuera la vida. Un solo de batería por parte de Daniel Erlandsson dejó a todos ensimismados en la destreza natural de cada uno de sus golpes de baqueta, una pieza que los fans aplaudieron sin cesar y tras lo cual corearon al unísono: “¡Daniel, Daniel, Daniel!”, quien agradeció profundamente al público y dibujó una sonrisa en su rostro que sin duda nos hizo gritar a las chicas.
Se refirió al presidente
La adrenalina aumentó con los solos de Michael y Nick, la cual fue suficiente para que el público explotara en rolas como Under Black Flags We March, además de los éxitos de discos pasados como Burning Angel, Dead Eyes See No Future, y Dead Bury Their Dead. Tras ésta última la imponente y bella líder de la banda Ángela Gossow se tomó un momento para hablar del presidente electo de nuestro país, mencionó que obviamente estaba al tanto y que nos había visto en las noticias, que vio a la policía por todas partes y que sabía que no gustábamos de nuestro nuevo mandatario, la gente respondió enardecida a sus palabras. Comentó entonces que la siguiente canción venía muy bien con la situación que estábamos pasando y que era un gran “fuck off” para los que nos gobiernan, el grito estruendoso de “¡México, México, México!” retumbaba en el Circo Volador y presentaron No Gods No Masters, seguida de Cruelty Without Beauty, durante la cual se proyectó en las pantallas gigantes el video que trata sobre el abuso animal en laboratorios científicos, imágenes que impactaron realmente a más de uno de los asistentes.
Hacia el final de la noche el público pedía a gritos Nemesis uno de los más grandes éxitos de la banda, con el cual cerraron el concierto y lograron que se desatara un apretado pero violento mosh pit entre los que estaban más cerca del escenario. El show terminaba con una foto de la banda y los asistentes al circo volador y con la promesa de que Arch Enemy volvería a sembrar el caos en la Ciudad de México.
