5 cosas de “Volver al Futuro” que la Gen Z quizá no entienda
La película Volver al Futuro se estrenó el 3 de julio de 1985 . Y nunca nos cansaremos de hablar de una de nuestras películas favoritas.
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A propósito del estreno de la franquicia, para la que por suerte tanto el director y coguionista Robert Zemeckis y el escritor Bob Gale se han opuesto terminantemente a cualquier clase de remake, vale la pena realizar un viaje al pasado y contextualizar a la generación más joven, la Gen Z, acerca de algunas cosas que encontrarán en la primera película y que quizá no entiendan. Porque si algo nos enseñó “Volver al futuro”, a sus casi 40 años de existencia, es que el futuro nos alcanzaría, aunque no de la misma forma en la que se nos presentó en pantalla. Algunas cosas, como las videollamadas, se volvieron realidad y otras, como el hecho de que el DeLorean cambiara el plutonio por fuentes más verdes de energía, como es el caso de la basura reciclada, están en camino de serlo.
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Algunos de los inventos que nos presentaron en pantalla las películas, tal es el caso de la patineta voladora o los tenis con agujetas que se atan solas, se convirtieron en ediciones especiales gracias a la insistencia de algunas marcas, como Lexus, que realizó un prototipo de la primera o Nike, que lanzó dos ediciones especiales de las zapatillas.
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Pero aquí están 5 cosas de “Volver al Futuro” que la Gen Z quizá no entienda o encuentre desconcertante.
@pbmexico Algunos datos sobre “Volver al futuro” que quizá no conocías. 🤓 #volveralfuturo #martymcfly #cinemex #cine #michaeljfox #nike #delorean ♬ sonido original – Playboy México
1 Jennifer le anota el número de su abuela a Marty
En una de las primeras escenas de la primera película, Jennifer le avisa a Marty que estará en casa de su abuela y le anota el número telefónico de su casa para que le telefonee. ¡Un momento! ¿Una llamada por teléfono… sin un mensaje previo que diga “¿te puedo marcar?”, ¿Un lápiz para apuntar un número en un periódico impreso?
Si tienes menos de 30 años quizá estás pensando: “¿qué clase de edad de piedra es esta?” Una en la que los enamorados no la tenían fan fácil para estar en contacto.
2 Biff le exige a George que le haga su tarea
Tanto en el pasado más remoto (1955) como en el presente cinematográfico (1985) Biff Tannen le exige a George McFly que cumpla con sus deberes. Cuando son adolescentes, lo obliga a hacerle la tarea y de adultos, a entregar los informes que le corresponden al bravucón. En ambos casos le demanda que se la entregue el sábado porque todavía la debe copiar a mano y con su propia letra, en el primer caso, y pedirle a una capturista que lo haga, en el segundo. Sí, en los duros tiempos tiempos sin inteligencia artificial, así se hacía.
3 ¿Qué.. qué? ¡Que se acabó la fiesta!
En una de las escenas más emotivas de la película, durante “El baile del encantamiento bajo el mar”, Marty debe tomar el lugar del guitarrista Marvin Berry en el grupo, luego de que este se lastimara la mano, para que sus padres —Lorraine y George— se enamoren. De lo contrario, la fiesta se hubiera terminado porque no había forma de poner música grabada. Esto no hubiera sido posible en nuestros tiempos, en los que un DJ hubiera bastado para continuar con la fiesta y el encantamiento hubiera perreado hasta el fondo mismo del océano.
4 Marty pregunta por una dirección
Mientras cena en casa de sus abuelos, aunque ellos ignoren que Marty es su nieto, él les pregunta si saben dónde se encuentra Riverside Drive, que es donde vive el Doc. Los padres de Lorraine le dan indicaciones y es así como él, desprovisto de Waze ni Google Maps, tiene que dar con el sitio exacto. ¿Cuándo habra sido la última vez que una persona preguntó por una dirección?
5 Marty carga una fotografía impresa de sus hermanos
La prueba de que el presente está cambiando de manera trágica es la fotografía impresa en la que Marty aparece junto a sus hermanos Linda y Dave. Poco a poco, su hermano empieza a desvanecerse. Sí, antes de Instagram las personas llevaban fotografías impresas, de rollos revelados de cámaras análogas, en sus carteras. Fotografías sin filtros, efectos ni etiquetas. Fotografías que el tiempo se encargaba de borrar, algo así como en “Volver al Futuro”.
