2×1: Se lo que vieron el verano pasado

La comedia boba norteamericana ha visto llenar salas de cine desde que se inició en los setentas con la autoreferencia y la parodia simplona… pero efectiva. Tal vez el primer trancazo de en taquilla fue Airlane!, llamada en México ¿Y dónde está el piloto? Un título tanto o más bobalicón que la misma película. La cinta reunía en si misma muchos de los gags que luego serían de uso común en las cintas de su tipo, es decir el uso de la mariguana, la broma llevada al extremo, las referencias cinematográficas a los éxitos de moda y la aparición de Leslie Nielsen en todas y cada una de ellas hasta su muerte. Seguramente alguien está pensando en hacer una especie de clonación para incluirlo en su siguiente película.

 

Scary Movie recoge la estafeta de placeres culposo que lo mismo incluyen a Hot Shots que Loca academia de policía. Tomando directamente como punto de burla a Scream los hermanos Shawn Wayans y Marlon Wayans hicieron un guión de humor adolescente (incluso, cada vez que veo una me salen barros) que tuvo una buena aceptación. Sin embargo, las secuelas poco a poco fueron degenerando en un humor cada vez más tonto pero que funciona perfectamente para el gran público que desea únicamente ir al cine y olvidarse del noticiero.

 

En esta quinta entrega encontramos más de lo mismo: chistes sexuales, referencias directas a las películas de moda (que cinco años después necesitarán un pie de página para entender los chistes) y la pareja del abismo favorita de todos: Charlie Sheen y Lindsay Lohan quienes, cómo no, se burlan de sí mismos y de su adicción al sexo y al alcohol. Al final y cuando los consabidos créditos con más chistes llegan uno desea que la franquicia en verdad acabe y regresen aquellas viejas comedias que no necesitaban que estuviéramos al tanto de la cartelera para reírnos.

Hay directores que se adelantan a las corrientes de moda y que hacen cintas que años después siguen tan frescas como el día que se estrenaron. Buñuel, el director rojo que huyó de España queriendo afianzarse en Estados Unidos pero que finalmente acabó en México, es uno de ellos.

 

A treinta años de su muerte no hay nada como recuperar parte de su obra para volverla a gozar. Sin duda, su etapa mexicana es de las mejores. No hay como volver a ver Él, la historia de un celoso compulsivo que acabará rozando la locura, protagonizada por el enigmático y oscuro Arturo de Córdova. También está El Ángel exterminador cinta donde una alegre fiesta acaba en una especie de naufragio y locura. La cinta es una broma macabra que raya el delirio. Y por último Simón del desierto, que pese a no haberla terminado como el propio Buñuel hubiera querido reúne en si misma varios elementos originales: una crítica burlona a la Iglesia, una bella y carnal Silvia Pinal que se da el lujo de mostrarnos su sensual cuerpo, además de lograr una de sus mejores actuaciones, y un Claudio Brook con su inconfundible voz y porte.

 

Para acabar el banquete podremos ver remasterizada y con unos minutos más Cinema Paradiso, la obra cumbre de Giuseppe Tornatore que es reestrenada en pantalla grande. La cinta narra el crecimiento de un niño de pueblo junto con el desarrollo del cine. Para algunos empalagosa, para otros bocado di cardenale.

A veces se agradece que una película no tenga más pretensión que abstraerte de tu cotidiano sin caer en un guión burdo o en explosiones sin ton ni son. Los ilusionistas funciona perfectamente para ofrendarte a la pantalla y olvidarte de lo demás. Con un elenco de caras conocidas como Morgan Freeman, Michael Caine, Jesse Eisenberg, Mark Ruffalo, Woody Harrelson, Isla Fisher y la francesa Mélanie Laurent, la película contiene todo lo que debe tener un blockbuster: suficientes lugares comunes, persecuciones en auto, peleas trepidantes, una trama con vueltas de tuerca a veces un tanto exageradas e increíbles y emociones de todo tipo. La película falla solamente al alargar el final demasiado pero logra conservar hasta el último momento la atención el público.

 

La película mezcla la planificación de increíbles robos bancarios, la persecución de la policía (y su torpeza) y el mundo de la magia. Si puede véala con doblaje para que el cerebro descanse al máximo.