20 preguntas: Arianny Celeste

Hay algo mucho más poderoso que los puños de un campeón mundial del Ultimate Fighting Championship y eso es el cuerpo de una hermosa mujer. Nuestra cuasi paisana Arianny Celeste, hermosa modelo de origen mexicano encargada de anunciar el número de round de las peleas, se dio a conocer como celebridad cuando apareció como portada de Playboy en noviembre de 2010. A tres años de aquella experiencia, ahora tiene ganas de ser estrella de televisión mientras su hermosura no decaiga. Y no desmerece ni un poco.

 

-(Risas) No, se siente increíblemente bien. He visto a las chicas que han aparecido en Playboy a lo largo de la historia y todas tienen cuerpos bellos y muy glamourosos. Es un honor ser parte de la historia de la revista. Yo apoyo ser una chica sexy. Algunas mujeres reniegan de ello, ¡pero yo soy fan! 

 

-¡Al contrario! ¡Es un honor! Cuando era más joven ojeaba muchas revistas y deseaba que algún pudiera ser tan bella como las mujeres que aparecían ahí.

 

-Cuando estoy trabajando y echo a andar mi sex appeal, con los tacones puestos y el peinado, me siento muy sexy. Pero después, cuando estoy en casa y necesito un descanso, sólo me pongo pantalones de mezclilla, camiseta y tenis. 

 

-Definitivamente tengo dos lados, el de mi trabajo y el de mi casa. El segundo es donde soy dueña de dos perros, paso el tiempo con mi novio, hago ejercicio, preparo la cena y prefiero estar en mi casa que en cualquier otra parte (risas).

-No es tan fácil. Personas como yo estamos constantemente bajo un microscopio, mucho de lo que hacemos aparece en blogs y revistas, por eso tenemos que cuidarnos. Definitivamente no es tan fácil como la gente piensa.

 

-Definitivamente. Aquí en Los Ángeles, siempre hay otra chica que quiere tener tu trabajo o ir a tus audiciones. Siempre hay 50 o 60 modelos que persiguen el mismo trabajo que tú. Es mucha presión. Pero a mí me enseñaron que la única competencia que existe soy yo misma, así que cuando no consigo un empleo tampoco me estreso.

 

-Si se cierran dos puertas, se abren otras cinco, ése es mi lema.

 

-Cualquiera diría que soy bastante ruda por mi actitud y mi carácter. La verdad es que no me importa lo que la gente piense de mí. Estoy muy contenta con la persona que soy así que nunca presto atención a las cosas negativas.

 

 

-Gracias. Sí, me veo como una amante sexy a la que le encanta estar con su hombre y cuidarlo. Adoro vestirme para seducirlo. Un día no me seguiré viendo como ahora y quiero disfrutarlo mientras pueda (risas).

 

-Con las redes sociales es muy fácil conocer a otras personas, por lo que mucha gente piensa está bien tener algo oculto. Pero yo creo que una relación debe funcionar con una sola persona. La monogamia no es fácil en estos días, pero aún hay gente que se enamora de una sola persona. Yo soy una de ellas.

 

-Sí, hay muchas opiniones negativas sobre las modelos. Pero son tiempos de cambio y sí, soy una modelo, pero no por serlo me mato de hambre. A mí me encanta comer y también soy capaz de mantener una conversación.  Hay gente que cree que las modelos nada más servimos para sacarnos fotos. ¡Yo hago mucho más que sólo tomarme fotos!

 

-Esas personas no están muy informadas acerca de lo que es un deporte. Cuando llegas a conocerlo y te das cuenta del tiempo y la dedicación que los peleadores le dedican, entiendes que se trata de auténticos atletas. ¡Vengan a verlo para que lo comprueben!

-Sí, el peor fue cuando Frank Mir le rompió el brazo a uno de los hermanos Nogueira. ¡Estuvo impresionante! Me sacó de onda verlo…

 

-¡No, definitivamente no es mi onda! Admiro mucho a las mujeres peleadoras por atreverse pero nunca fui buena para los golpes. Lo intenté una vez y no me fue bien.

 

-¡Sí, es maravilloso! No sólo por el deporte, sino para que todos los mexicanos puedan demostrar cuánto corazón tienen. Una cosa es segura acerca de los peleadores mexicanos: no importa cuánto los golpees, los patees o los tumbes, siempre pelearán hasta el final.

 

-Admiro mucho a mi mamá, por ejemplo, porque es una mujer muy fuerte. Me crió sola desde que yo tenía tres años porque mi papá falleció. Trabajaba de tiempo completo y todavía se dio la oportunidad de ir a la escuela de enfermeras para que yo tuviera una vida mejor.

 

 

-Sí, cada vez que voy a casa de mi mamá, los domingos nos reunimos en familia y mi abuela prepara comida mexicana. Digamos que se asegura de que yo esté muy bien alimentada, porque no por ser modelo me mato de hambre. ¡Me fascina comer!

 

-Sí, en 2008 Playboy le pidió a la ufc que apareciera en la revista, pero entonces era demasiado joven y no tenía la seguridad necesaria. Fue hasta 2010  que me sentí bien para hacerlo, mucho más segura como mujer. Hablé con mi mamá y ella me dijo que mientras lo hiciera con clase, no tenía ningún problema. Ella suele ser muy estricta, pero me dio su visto bueno. Fue difícil quitarme la ropa frente a la cámara, me dieron muchos nervios, ¡pero me acostumbré rápido, no sé por qué! (Risas).

 

-No, más bien hago mucho ejercicio e intento comer bien. Cuando era más joven fui gimnasta y porrista, así que siempre estaba entrenando y cuidaba bastante lo que comía. Hice una carrera universitaria de fitness, así que lo adopté como estilo de vida. Pero sí, después de todo la parte más dura de este trabajo radica en cuidar mi apariencia, pero la mejor es viajar por el mundo y ver las mejores peleas.

 

-Me gustaría estar conduciendo algún programa de televisión, con suerte estar empezando una familia y sentando cabeza. Admiro mucho a Brooke Burke, sigue siendo muy sexy, es mamá y no ha dejado de hacer fitness. Ella es mi inspiración.