El mundo de la cerveza belga en México
El mundo tiene diversos paraísos cerveceros, lugares donde la cebada y la levadura forman parte de una religión centenaria. Solemos olvidar a uno de esos rincones, un oasis al norte de la Tierra del vino con variedades que se adentran en sabores que han logrado la perfección tras siglos de ardua labor.
En el marco de la Misión Económica de Bélgica en México, se llevó a cabo el evento Los Sabores de Bélgica, donde se dieron cita nuevos y experimentados promotores de cerveza para ofrecer por primera vez en nuestro país sus mejores variedades.
Nuevos contendientes
Buena parte de la velada era para que cerveceros belgas presentaran su mejor producto en nuestro país por primera vez. El camino inició en escenarios infernales con Satan, una cerveza con una tradición que data de 1887 y que destaca con su Satan Black, una cerveza negra con toques de chocolate, frutos oscuros, café y pan tostado.
Después continuamos con una tradición legendaria, que se remonta a una historia antigua que aseguraba que Brujas estaba amenazada por un feroz oso. La noticia antigua sirvió como inspiración a Brugse Beer para crear una cerveza clara con carácter; se trata de una receta familiar que no utiliza azúcar ni otros aditivos extras.
Esas dos fueron las introducciones que tuvimos un mundo cervecero apto para todos los paladares. Como se trata de Brugse Zot, una de las favoritas de los belgas, una cerveza clara con aromas a maltas e incluso cuenta con una opción sin alcohol que no flaquea ante sus tradicionales hermanas. Si lo tuyo son las cervezas oscuras, esta cervecera cuenta con la Straffe Hendrik con un gran porcentaje de alcohol, pero que está hecha especialmente para que ninguno de sus elementos resalte, un golpe rico en sabores y notas dulces.
Una de las mejores nació en 1074, cuando seis caballeros decidieron colgar sus espadas para convertirse en cerveceros. De esa unión nació Affligem, una de las cerveceras más reconocidas del mundo; es imperdible su Affligem Triple con notas de plátano y frescas de cítricos.
Para los que prefieren sabores frutales se encuentra Mort Subite, una de los productores más antiguos del país (data de 1686), y que se aprovecha de frutas locales y de una fermentación espontánea para producir una de las mejores cervezas frutales. Es una experiencia aparte la Oude Kriek con toques frutales en la que la cereza belga destaca.
Muchas de estas cervezas ya se encuentran en nuestro país en bares y tiendas especializadas, pero otra buena parte están esperando que la Misión Económica abra una puerta para que puedan conquistar nuestros paladares.
