EL SCOTCH DE LOS FANTASMAS
Escribió William Burroughs, el notable bebedor y autor de “El almuerzo desnudo”: “Soy un fantasma que desea lo que todos los fantasmas: un cuerpo”.
Es la frase que me viene a la mente mientras degusto el nuevo Johnnie Walker Blue Label Ghost and Rare, un ensamble de reciente lanzamiento, realizado por el Master Blender Jim Beveridge a partir de mezclar barricas de ocho destilerías escocesas, tres de ellas que ya no existen. Se trata de Royal Lochnagar, Clynelish, Glenkinchie, Glenlossie y Cameronbridge, sumadas a las ya cerradas Cambus, Pittyvaich y Brora.
Ahí radica su personalidad fantasmal. En la presencia de esas tres destilerías en el paladar, a través de la mezcla de diferentes whiskies que son ya irrepetibles. Sólo 300 de esas botellas llegaron a México y estarán a la vente por tiempo limitado en el Palacio de Hierro.
Para su presentación Johnni Walkier Blue Label organizó una experiencia que no podía ser mucho menos espectral. Una cena exclusiva en el interior de una construcción que existe desde 1910. Se trata del Museo Británico Americano, primera catedral anglicana en México conocida entonces como Christ Church y que hoy funciona como Centro Cultural.
Su techo un año después, se desplomó a consecuencia del terremoto que tuvo lugar el 19 de septiembre de 1985. Pero permanecen los muros orginales y sobre todo, su púlpito, donde se expresaron oradores de otros tiempos. Pensarlo obliga a imaginar más fantasmas.
De ahí que la marca de lujo recurriera a esta locación para servir un menú de tres tiempos, conformado por una Tarta de atún, un Brisket de res braseado y un Creme Bruleé de mamey, para luego dar paso a una cata dirigida por Matthieu Guerpillon, Scotch Ambassador Diageo México.
Las notas de esta nueva bebida se acentúan en la fruta, la turba ahumada y el chocolate negro, dando como resultado un whisky amigable, sutil pero con una personalidad apabullante. Igual que un fantasma al que no podemos ver, pero que definitivamente sentimos flotar entre nosotros.
Burroughs hubiera estado orgulloso.
Por Arturo Flores @ArturoElEditor
