Por Hugo Carreón
@Doblecinomx
México quedó fuera de la Copa América después de caer ante Ecuador en el peor partido del equipo de Miguel Herrera no solo en este torneo, hacía mucho tiempo que el cuadro tricolor no ofrecía una actuación tan floja como esta tarde en Rancagua.
A México le servía hasta un empate para mantenerse vivo en el torneo y no pudo ni sacar un punto ante un conjunto ecuatoriano que sacó provecho de dos errores graves de la defensa, después el equipo del Piojo fue pura improvisación y como generalmente ocurre en estos casos, ante la urgencia llega la desesperación y la fórmula no funciona.
Nada le salió desde el debut al Tri, mal juego y hasta pasando apuros con un limitado Bolivia, errores defensivos contra Chile y ante Ecuador fue una combinación de errores, falta de actitud pero sobre todo falta de trabajo.
El técnico nacional más preocupado por aparecer en TV mientras discute con los silbantes que por poner a punto a una selección que no tenía conjunción, evidenció la falta de trabajo de su equipo y vendió la idea de que con estos jugadores se podía llegar lejos en un certamen que pese a no ser la prioridad de la selección no encaró con seriedad y desde luego no se puede pretender tener buenos resultados dejando todo al azar.
Una vez más, como muchas otras el Piojo recurrió a la improvisación para intentar amarrar la clasificación a la siguiente ronda y desde el primer minuto de juego nada funcionó, defensivamente se cometieron errores desastrosos que terminaron costando el resultado y el pase a cuartos de final.
El entrenador hizo cambios, ingresaron Marco Fabián y Javier Aquino pero en ningún caso hubo una respuesta clara y el gol de Jiménez solo animó un poco el partido pero el resultado no iba a cambiar, al final Ecuador estuvo más cerca de aumentar el resultado de un partido que siempre controló.
Y por si algo faltaba, cuando el panorama lucía más complicado, el Piojo se hizo expulsar exhibiendo su desesperación ante el mal desempeño de un equipo que no preparó como corresponde, México se vuelve a ir por la puerta de atrás de la Copa América, dejando una mala imagen en parte gracias a Miguel Herrera que pasa más tiempo en cosas ajenas a su trabajo como entrenador y no atiende las cuestiones que realmente debería.
