The Raconteurs, en corto y para los amigos
A las 9:20 de la noche, la banda originaria de Detroit hizo acto de presencia y bastaron unos cuantos segundos para que Jack White soltara aquellos guitarrazos distorsionados a diestra y siniestra. La euforia se desató por ambas partes, desde un escenario más elevado de lo común, y también provino de una valla mucho más cercana al tapanco. La intención era clara: los Raconteurs querían tener un encuentro íntimo con sus fans y disfrutarlo de principio a fin.
La canción que dio arranque fue “Bored and Razed”, con la que inicia a su más reciente álbum “Help us stranger”. La ecualización era perfecta, los niveles de volumen eran más altos de lo habitual. Cada instrumento se escuchaba tan claro y en su lugar.
El match perfecto
Una de las cosas que hace peculiares a The Raconteurs es la increíble versatilidad que hay en cada uno de sus integrantes, que se traduce en improvisaciones, versiones extendidas y el increíble feeling que transmite cada uno de ellos.
Mucha de la atención recae en White, es cuando nos damos cuenta de que todo es resultado de un trabajo de equipo: la cálida voz de Brendan Benson, la carismática presencia de Jack Lawrence, la nunca descompasada batería de Patrick Keeler, además del armónico de Dean Fertita (QOTSA), consiguen un match de ensueño que pocas bandas podrían tener.
Cortesía de The Raconteurs
La noche trascurrió de forma rápida, con temas como “Level”, “Top Yourself” y “What´s yours, is mine”. Era turno de una canción más lenta y con ello se hizo presente “Now that You´re gone”, uno de los primeros sencillos que develó el regreso de The Raconteurs el año pasado, la misma que fue capaz de soltar un golpe a nuestras emociones.
La interacción del público con la banda fue peculiar. Era raro ver a alguien con el celular grabando o tomando fotos, la gente sabía que perderse algún detalle representaba un error.
Con ustedes, un Stroke
Cerca de las 11, todos parecían encontarse satisfechos y con el blow mind a tope. Se esperaban acaso dos o tres canciones más. Se sabía que durante la gira los músicos habían tocado alrededor de 19 tracks.
El encore dio inicio con “Consoler of the lonely”, algo muy inusual en el setlist, con ello las expectativas se elevaron y cualquier cosa podía ser posible . Justo cuando todo se encontraba en un punto máximo de euforia, White y Benson comenzaron a tocar los acordes de “The modern Age” de The strokes, haciéndonos creer que se trataba solo de un simple cover cuando de la nada apareció Julian Casablancas. Así se desencadenaron cuatro intensos minutos en los que el público se sacudió de lado a lado, con tal de llegar lo más cerca posible y formar parte de tan irrepetible momento.
Cortesía de The Raconteurs
El fin del concierto estaba tan cerca y la única manera de dar fin era cerrar la noche con “Salute your solution” y “Steady, as she goes”.
The Raconteurs rindió cuentas con sus fans dando lo que probablemente sea el mejor concierto del año, un show que duró poco más de dos horas y despertó muchas emociones, confirmando que The Raconteurs es una de esas agrupaciones que deber ver antes de morir.
