La actriz mexicana Úrsula Tinoco, radicada en Nueva York, se ha convertido en una figura clave del teatro latino en Estados Unidos gracias a su compromiso con historias que mezclan arte, identidad y conciencia social. Formada en el prestigiado Instituto Lee Strasberg de Teatro y Cine, Úrsula ha participado en más de 30 producciones teatrales, obteniendo 18 premios en distintas categorías, incluidos los premios HOLA, ACE y el ARTE Internacional.
Sin embargo, su camino no ha sido fácil. “Una cree que va a venir a Estados Unidos y que la va a hacer en grande, pero eso no siempre ocurre. Esta es una carrera difícil que requiere mucho trabajo y paciencia”, confiesa.
Este año, Úrsula ha destacado en “Building My Casa”, una obra presentada en el prestigioso La MaMa Experimental Theatre Club, donde se aborda el choque de expectativas que enfrentan los migrantes latinos en EE. UU. “Hablamos de lo que se cree al llegar a este país y de lo que realmente se vive”, explica.
La puesta en escena se presentó casi completamente en inglés y estuvo dirigida al público estadounidense, con el fin de abrir espacios de diálogo y reflexión sobre los retos que enfrentan los latinos que intentan abrirse paso en una ciudad tan compleja como Nueva York.
Uno de los proyectos actuales más significativos de Tinoco es “The Colors of Frida”, obra en la que da vida a Frida Kahlo, ícono del arte y símbolo de resistencia. La obra se presenta en el Teatro SEA, uno de los espacios latinos más importantes en Nueva York.
“Frida vivió en esta ciudad por muchos años junto a Diego Rivera. Representarla siendo mexicana es un gran honor. Me fascina su vida, fue una mujer fuerte, con mucho dolor pero también con mucha pasión. Vale la pena contar su historia”, dice Úrsula, quien encuentra en Kahlo un reflejo de lucha y autenticidad.
Además, la actriz participa en “César Chávez and the Migrants”, obra sobre el líder campesino y activista que fundó la Asociación Nacional de Campesinos en 1962. Por esta interpretación recibió el Premio LATA 2023 por Mejor Caracterización Femenina. También actúa en “The True Story of Little Red Riding Hood”, una versión alternativa del cuento clásico.
Estas tres producciones tienen un elemento en común: el uso de títeres en escena, una técnica muy valorada en la escena teatral neoyorquina. Úrsula utiliza este recurso tanto en obras infantiles como en montajes dirigidos a adultos, encontrando en los puppets una herramienta expresiva potente y cercana.
Actualmente, Úrsula es artista residente en La MaMa, donde desarrolla una serie teatral infantil basada en sabores y tradiciones de la cultura mexicana, en colaboración con su hermana, la artista visual Mariana Tinoco. “Estoy creando mis propias obras con títeres para niñas y niños, y quiero que cada una esté impregnada de lo que somos como mexicanos”, comparte.
En un entorno en el que la tecnología avanza velozmente, Tinoco mantiene una postura equilibrada frente a la inteligencia artificial. “No la condeno. Puede ser una herramienta útil para los artistas, pero jamás debe reemplazar el talento humano”.
Eva Longoria y Marvin Lemus traen a la pantalla una odisea muy mexicana
Con una trayectoria que ha desafiado estereotipos y abierto puertas en el teatro, Úrsula Tinoco es hoy una de las voces más importantes del teatro latino en Nueva York. Ya sea dando vida a Frida Kahlo, visibilizando el legado de César Chávez o creando obras con sabor a México, su arte tiene un propósito claro: crear puentes entre culturas, sanar heridas invisibles y contar verdades necesarias.