Stadia, ¿el fin de las consolas ha llegado?
El streaming poco a poco se está convirtiendo en la invención de esta generación. En pocos segundos cualquiera que pague uno de estos servicios tiene acceso a un contenido que se tardará toda su vida en explorar: películas, series y canciones; la evolución eventualmente llegaría al mundo de los videojuegos.
Recientemente Google anunció Stadia, su nueva plataforma de streaming que promete acceso a los más recientes videojuegos sin la necesidad de una consola o una costosa computadora.
El concepto no es nuevo, ya existe PlayStation Now, Xbox Game Pass y Geforce Now, el cambio que traería Stadia es todo el poder que está detrás de ella. La capacidad de entrar a un juego en segundos después de ver un video en YouTube, poder jugar en un instante con un streamer a través de YouTube Gaming y disfrutar los mayores juegos AAA en un Smartphone.
El potencial
Stadia presumirá un AMD GPU con 10.7 teraflops de poder, que es mucho más de los 4.2 teraflops del PS4 Pro y los 6 del Xbox One X. Esto a la larga promete ofrecer juegos con una calidad de 8k, pero al final todo dependerá de la conexión de Internet que el usuario tenga.
Una de las claves de Netflix para conquistar el mundo del streaming fue la facilidad con la que cualquiera tiene acceso a la plataforma, únicamente se necesita una conexión decente de Internet y un dispositivo con acceso. Stadia promete más que sus competidores al ya tener una infraestructura que incluye smartphones, tablets, consolas y Smart TV, la clave para triunfar en un mundo tan competido.
Lo que se mostró ayer tiene el potencial de cambiar completamente la industria de videojuegos. PC ha dominado a las consolas por años por su capacidad de brindar gráficas en 4K, pero es necesario tener una gran computadora para explotar todo el potencial de las últimas entregas. Stadia promete que ya no serán necesarias gracias a la nube, que servirá como una poderosa consola.
¿Será realidad?
El único problema que podría tener Stadia sería la ejecución. Los servicios de streaming convencionales únicamente se deben preocupar por la descarga; sin embargo, los juegos funcionan con la información que el usuario manda al apretar un botón, lo que trae el enemigo número uno: el lag, o retardo.
Google promete un streaming fluido y sin lag, pero en juegos en línea, donde un milisegundo puede ser la diferencia entre la vida y muerte, la velocidad de la plataforma es crucial. A esto se le suma el eterno problema del Internet, en México no tenemos buenos servicios; puede ser que Stadia pueda funcionar con 25 Mbps, pero en nuestro país es difícil encontrar un proveedor que nos ofrezca esa clase de velocidad de una manera estable y fiable.
Stadia se serviría de los servidores de Google para evitar este tipo de problemas y ofrecer un servicio sin lag, habrá que esperar su salida al mercado para comprobarlo.
Todavía no se sabe el precio y si será un servicio de paga mensual, al estilo Netflix y Spotify; ¿un gran sueño del futuro o la revolución de los videojuegos? Al parecer este año descubriremos si las promesas de Google son una realidad.
