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Roberto Carlo: “hablemos de nuevas masculinidades”

Escrito por:Playboy México

El conductor de Sale el sol es el primero en televisión abierta que se atrevió a reconocer su preferencia sexual. A partir de ese momento se ha convertido en un representante de la comunidad LGBT+, que les dice a quienes aún viven ocultos: no están solos.

A los 10 años Roberto Carlo decretó que se convertiría en actor. 20 años después, es el el primer conductor que se asumió públicamente como homosexual en un programa matutino nacional. La fama perdió importancia, y más que activista, se considera representante de la comunidad LGBT+ consolidando un nuevo espacio para hablar sobre salud mental y las nuevas masculinidades.

Cortesía del artista

PLAYBOY: Tu carrera comenzó a los 10 años como conductor infantil en Monterrey, ¿cómo fue crecer dentro del ambiente artístico?
ROBERTO: Fue mágico, porque desde muy pequeño supe que quería estar en la televisión, entonces esa fue la oportunidad de realizar mi sueño. Sin embargo, también fue una infancia con muchas responsabilidades; nunca tantas para abrumarme, pero sí para madurar laboralmente de forma muy veloz. Recuerdo que un día en el set hice un berrinche de diva y aún a mi edad me pusieron una regañiza… en ese momento me dí cuenta que esto no era un juego, sino un trabajo, y que si quería ser alguien en la industria, tenía que tomármelo muy en serio.

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PLAYBOY: Dices que sabías que este era tu sueño desde pequeño, ¿recuerdas algún momento en particular que te motivara a entrar a la industria?

ROBERTO: Más que un momento, fue un programa. Todos los sábados veía el programa Hoy y quería estar ahí a un lado de Danna Paola, quien entonces era conductora infantil. Puede sonar muy “alternativo”, pero estoy seguro que lo ahora vivo como una realidad, es algo que yo construí desde mi mente. Recuerdo haberlo decretado de una forma muy específica y esto se fue cristalizando con mi primera gran oportunidad: Atrévete a soñar, en la cual tuve un personaje coestelar, (junto a Danna Paola). Entonces, todos y cada uno de los sueños que tenía ese niño de ocho años se hicieron realidad.

PLAYBOY: ¿Extrañas tu ciudad natal?

ROBERTO: Honestamente, solo a mi familia, a mis amigos de la infancia y de la universidad… bueno y la comida. De ahí en fuera, ya me considero de la Ciudad de México. Llevo 14 años acá y aquí está la casa donde vivo con mi novio.

PLAYBOY: ¿En qué momento decidiste mudarte a la CDMX?
ROBERTO: Siempre supe que si quería destacar en la industria, tenía que ubicarme en la ciudad. Pero no lo pude hacerlo hasta que acabé mi carrera. Aquella fue una de las condiciones que mi papá me puso para apoyarme económicamente, los primeros meses, en lo que encontraba un trabajo. Lo malo es que no tenía idea de cuánto costaba vivir en la capital (risas). Solo en alguna ocasión tuve que detener mis estudios por un semestre para poder asistir a llamados de extra en Rebelde. Al final, terminé ocupando mucho de lo que aprendí en la universidad, porque estudié Ciencias de la Comunicación y siempre agradeceré haber tenido esa oportunidad y ese apoyo por parte de mi familia.

PLAYBOY: ¿Qué ha sido lo más temerario que has hecho para conseguir un papel?

ROBERTO: Llamar para solicitar una audición precisamente para Atrévete a soñar. Me enteré de ese casting por quien, en ese entonces, era mi novio; él estudiaba en el CEA y le habían dicho de una adaptación de la novela argentina Patito Feo. Como no tenía ningún contacto con Televisa, busqué en el directorio de la empresa, marqué a producción y les pedí acceso. El productor, Luis de Llano, no podía creer que me atreviera a hacer eso, pero creo que también así se convenció de mi interés y me dio un espacio. Por poco no me quedo, en ese entonces tenía los dientes separados, algo que notaron en la audición. Esa misma tarde fui al dentista, inicié tratamiento y volví a llamar para decirles que eso ya no iba a ser un problema. Sí, se trata de decretarlo, pero también es actuar para conseguir lo que quieres.

PLAYBOY: ¿Cómo reaccionaste al saber que habías conseguido el papel?
ROBERTO: Fue muy gracioso porque me llamaron, me dijeron que tenía un personaje y no lo podía creer, pensé que era una broma, así que les colgué. Cuando me marcaron nuevamente para preguntarme por qué había colgado, les confesé que era porque no lo creía.

PLAYBOY: A lo largo de 20 años de trayectoria, has interpretado una amplia gama de personajes. ¿Hay alguno con el que te hayas sentido más identificado?

ROBERTO: Hay varios, la verdad. Siempre le tendré mucho cariño a Renzo de Atrévete a soñar, porque fue un papel que literalmente me cambió la vida y me abrió muchas puertas, además de que en su momento era muy similar a Roberto Carlo; ambos compartíamos un gusto por la moda, los dos nos frustrábamos fácilmente cuando las cosas no salían como queríamos y mucho de lo que le pasaba a mi personaje lo viví de forma personal casi al mismo tiempo. Otro es Jack Junior de la serie Dandy, era un personaje muy humano, bastante real y particularmente analítico e introspectivo. De alguna forma, me considero similar a él porque, lejos de cómo me vean en pantalla, hay otra parte de mí que es muy dual en ese sentido.

PLAYBOY: Además de actor y conductor, también te has destacado por tu participación en musicales, ¿has considerado hacer una carrera en la música?

ROBERTO: Siempre digo que me fascina cantar y aunque logro afinar bien, y ha funcionado bastante bien para proyectos específicos, no considero que sea mi fuerte. Creo que no tengo muy consciente las fortalezas y debilidades de ello. Aunque no creo que sea mi talón de Aquiles, porque he trabajado mucho en eso y lo he estudiado, tampoco creo que sea mi fuerte. Eso sí, traigo la espinita de escribir una canción, grabarla y subirla a Spotify por el simple gusto de tenerla; pero una carrera musical, como tal, no creo que sea el camino para mí.

PLAYBOY: En 2017, dijiste que uno de tus sueños era ser conductor de un programa matutino y ese mismo año conseguiste un lugar en Sale el Sol…

ROBERTO: ¡Sí! Acabo de cumplir los tres años como conductor titular el 15 de mayo y honestamente ha superado mis expectativas, no solo porque me dio una apertura en mi carrera, sino porque Sale el sol es un programa muy transparente, con mucha humanidad que nos permite a los conductores ser quienes somos. Me permite, sobre todo, aprender a tener una estabilidad e inteligencia emocional distinta a la que conocía hasta entonces.

PLAYBOY: ¿Cómo fue ese aprendizaje?

ROBERTO: El programa se diferencía de otros porque toca muchas temáticas de desarrollo personal y salud mental, entonces tuve la ventaja de aprovechar todos los recursos que le brindamos a nuestra audiencia de forma muy cercana. En ese momento, yo sentía que no estaba siendo honesto y decidí trabajar en mí. Fue un camino de muchos cuestionamientos y cambios. Empecé a ir a terapia psicológica, por ejemplo, algo que nunca había experimentado. Todo esto mientras lo compartía con el público, lo cual hace de esto, algo aún más gratificante y congruente.

PLAYBOY: Tras haberlo conseguido, ¿hay algún nuevo sueño que quieras cumplir?

ROBERTO: Hay muchos, aunque ahorita el principal es Muchacho llorón, un podcast completamente hecho por mí, precisamente a partir de todo las lecciones que obtengo en el programa. Creo que es una consecuencia positiva de todo lo que he aprendido en estos tres años y que presenta un cambio inmenso en mi vida personal y laboral.

PLAYBOY: ¿En qué momento te animas a realizar este proyecto?
ROBERTO: Ya llevaba varios meses en busca de algo nuevo, sabía que algo me hacía falta, pero no qué. Después de un tiempo me di cuenta que más que trabajo estaba buscando compartir lo que había aprendido y entonces emprendí este espacio que, aunque también es para mujeres, está dirigido principalmente a los hombres, para explorar nuestras emociones sin miedos ni pena y que ese mensaje le llegue a muchas personas; no por popularidad, sino por un sentido de servicio, para ayudar a todas las personas que sea posible, porque para mí convertirme, o más bien, aceptarme como un muchacho llorón me abrió muchas puertas y me ha permitido mostrarme como soy.

PLAYBOY: Según lo has descrito, la salud mental parece un eje dentro de tu podcast. De hecho, cuando lo presentaste, dijiste que buscabas dignificar las emociones y el llanto. ¿Consideras que nos hace falta hablar más sobre este tema?

ROBERTO: Hemos vivido en un sistema que nos adormece por completo respecto a nuestras emociones y más en torno a la forma en que las expresamos. El llanto, por ejemplo, es muy censurado en niños. Nos limitamos demasiado y pensamos que los sentimientos son o positivos o negativos, cuando en realidad “solo son necesarios”, como lo indica la psicología. Creo que es momento de darnos cuenta que está bien sentir y otorgarnos ese permiso. Me parece que, al menos hasta años recientes, no le habíamos dado importancia a la salud mental y al final del día todo parte de nuestra cabeza. Puedo asegurar que conectar con esta parte me cambió la vida; aprendí a disfrutarla al máximo y a quererme completamente.

PLAYBOY: Otra de las temáticas que abordas de manera recurrente es el de nuevas masculinidades ¿Crees que faltan espacios para sostener este debate?

ROBERTO: Totalmente. Necesitamos hablar de cómo nos afecta el machismo en nuestra vida y los temores que nos ha inculcado a hombres y mujeres desde pequeños. Las herramientas están disponibles y mucho depende de la educación que se da en casa, algo, que considero, está cambiando para bien. Pero definitivamente lo que requerimos son más canales que permitan hablar sobre lo que significa ser un hombre en la actualidad, no como proveedor o macho, sino como como alguien que acompaña y comparte su camino. Ante la situación actual, creo que es un gran momento para hacerlo, porque la reciente pandemia nos enfrenta con nosotros mismos y es una oportunidad para hacer un cambio interno que se refleje en nuestras relaciones personales.

PLAYBOY: Mencionas que no lo haces por la popularidad, ¿alguna vez esta ha sido un factor decisivo para elegir proyectos?

ROBERTO: Antes sí lo era, sin duda, sobre todo cuando empezaba, buscaba fama y reconocimiento. Ahora eso ha cambiado y más bien es una consecuencia de mi trabajo, lo cual solo sé que es parte de mi vida. El éxito, para mí, va más allá de la popularidad o el dinero; es llegar a casa es ver a mi novio, ver a mis amigos y a mi familia, disfrutar de mi entorno, a las personas y a mí mismo. Eso nada más, porque la fama es pasajera, pero mientras hayas construido cimientos importantes dentro de ti, tu vida va a continuar avante. Ese ha sido mi mayor aprendizaje de vida estos últimos tres años en Sale el sol.

PLAYBOY: Como influencer, también te has destacado y el mes pasado llegaste al millón de seguidores en TikTok, ¿hay alguna red social que prefieras?
ROBERTO: Me encantan todas (risas). TikTok me permite divertirme, para reírme de mí mismo, eso también es parte de la vida e incluso hay ocasiones en que a me hace sentir sexy. Si tuviera que escoger una, confieso que mi favorita sería Instagram porque comparto una parte de mi vida cotidiana a través de la fotografía, algo que me encanta pues en algún momento creé mi propio estudio fotográfico, cuando no tenía chamba. En cambio, Twitter es la que menos disfruto porque creo que se ha convertido en un lugar muy polarizado.

PLAYBOY: Justo este año hiciste pública tu orientación sexual a través de Instagram, ¿qué te motivó a hacerlo?
ROBERTO: Yo siempre he vivido mi preferencia sexual abiertamente tanto en lo personal, como en lo profesional; incluso en redes había algo de ello, aunque muchos no se dieran cuenta. Sin embargo, sentí que era el momento de hacerlo público, porque había mucha restricción de mi parte al mantener un bajo perfil en cuanto al tema. Además, estaba viviendo una etapa maravillosa con mi novio, Rubén (Kuri); ya llevábamos dos años y quería compartirlo con el mundo. La decisión, como tal, no fue planeada, simplemente estaba revisando mis fotografías antes de la medianoche de Año Nuevo y encontré una de mi primer viaje con Rubén. Me pregunté cómo era posible que no pudiera compartir una imagen tan bonita y lo decidí en ese momento.

PLAYBOY: ¿Cómo te has sentido desde entonces?
ROBERTO: ¡Feliz! Absolutamente pleno en todo sentido. Es lo mejor que pude haber hecho. No me di cuenta de cuánto necesitaba decirlo y cómo me esperaba una vida mucho más abierta conmigo. Hoy estoy feliz con lo que soy y me siento completo y orgulloso; fue como quitarse un peso enorme con el que cargaba a diario. Es libertad plena. Además, me ha brindado mucho mayor conexión con mis seguidores y eso también me ha hecho entender la importancia de hablarlo como figura pública.

PLAYBOY: A partir de esto, ¿te consideras activista LGBT+?
ROBERTO: Más que activista, soy un representante de la comunidad. Respeto mucho la labor que hacen los activistas, su estudio y su tiempo y por lo mismo no creo que sería justo adjudicarme ese título. En realidad yo ni siquiera había dimensionado el impacto que tendría la publicación hasta que escuché el programa de Pepe y Teo en YouTube, donde mencionaron que era el primer conductor abiertamente homosexual en un programa dirigido a madres y padres de familia. Lo importante es seguir construyendo juntos un camino para que las nuevas generaciones tengan mayor facilidad de ejercer su sexualidad sin miedo ni represalias y sí con mucho amor. Yo espero que cada vez podamos ser más los que nos sentimos orgullosos de ser quien somos.

PLAYBOY: Dices que para ti tu sexualidad siempre ha sido parte de tu normalidad ¿padeciste discriminación por ello antes o después de que la hicieras pública?

ROBERTO: Hubo épocas en que sí tenía miedo de decirlo, porque el proceso lo viví como cualquier persona que pertenece a alguna minoría como la comunidad homosexual, la cual ha sufrido el rechazo social durante siglos. Mucho temor venía, irónicamente, de lo que se decía en los medios. Pero afortunadamente nunca me tocó vivir agresión, bullying o discriminación. Desde que lo hice público, por el contrario, he recibido mucha aceptación, empatía y cariño, incluso mensajes de agradecimiento por parte de personas LGBT+ y de sus familiares. Para mí significa un honor el poder ser un granito de arena en este camino.

PLAYBOY: Imagino que la plenitud se extiende sobre todo a tu relación. Previamente mencionaste que te acabas de mudar con tu novio ¿cómo ha sido esa experiencia?

ROBERTO: ¡Maravillosa! Honestamente nunca pensé en vivir una experiencia tan bonita como poder crear mi propio hogar con mi propia familia. Yo conocí a Rubén por una amiga en común, la actriz Minnie West, con quien trabajé en Vaselina. Ella subió una historia en Instagram conmigo, Rubén la vió y le pidió que nos presentara. No logramos coincidir hasta que ella lo encontró en una fiesta y de inmediato me llamó para que fuera. Ese fue el comienzo de nuestra historia. Al principio fue difícil por todos los miedos e inseguridades que traía, pero con el trabajo personal que hago, ahora tengo la fortuna de compartir mi vida con un gran hombre, un sabio que me enseña muchas cosas y me ha permitido entender la vida desde otra perspectiva, algo por lo cual siempre me sentiré bendecido.

Cortesía del artista

PLAYBOY: En cuanto al aspecto profesional, ¿has pensado en ser parte de proyectos que visibilicen a la comunidad LGBT+?

ROBERTO: ¡Claro! Justo traigo un proyecto teatral en puerta que habla sobre esto y es una producción muy fuerte en todo sentido. Empezamos a ensayar antes de que se anunciara la contingencia sanitaria, pero continuamos a través de Zoom para no detenernos. Fue una experiencia súper distinta. Imagina hablarle a una computadora donde te ven los demás actores y pueden apreciar cada uno de tus gestos de manera minuciosa. ¡Es rarísimo! Fue difícil, pero muy enriquecedor porque nos permitió quitarle lo teatral al teatro y hacerlo un proceso mucho más orgánico.

PLAYBOY: En el mes del orgullo LGBT+, ¿qué te gustaría decirle a la fracción más joven de la comunidad?
ROBERTO: Que no están solos. Yo entiendo que es difícil no creer todo lo que escuchan, sobre todo cuando crecen. Todo lo que dicen de la comunidad homosexual es horrible y la realidad es distinta. Hay que ser fiel a uno mismo y apoyarnos entre todos, porque solo así podemos ser plenos. Si me estás leyendo y pasas por algo similar, te abrazo y estoy aquí para escucharte. No soy el único, hay muchas personas como nosotros. Cuando uno vive en el clóset, por así llamarlo, en esta oscuridad es fácil creer que estás solo y que estás mal, pero no es el caso.