La industria del entretenimiento se ve fuertemente azotada por la pandemia de COVID-19, y es por ello que en Alemania se celebrará un concierto con el fin de conocer su propagación.
Hasta el momento se sabe que evitar las masificaciones es complicado y que la saliva es el principal conductor de COVID-19, sin embargo, aún no se tiene claro la rapidez con que se propaga en un evento de este tipo.
El experimento se basa en la convocatoria de 4.000 voluntarios para que asistan a un espectáculo de música en directo con el fin de rastrear y combatir la propagación del virus en salas de conciertos.
https://www.instagram.com/p/CBgUIa9j9cs/
Restart-19, como decidieron nombrarlo, es llevado a cabo por la Universidad Martin Luther de Halle-Wittenberg y actualmente ya cuentan con 1,000 registros.
Para participar, las personas deben tener entre 18 y 50 años, dar negativo a COVID-19 y registrarse en la página web del proyecto.
Con un costo que se acerca al millón de euros, se espera que el resultado ayude a identificar las formas en que se pueden celebrar grandes eventos de música, entretenimiento y deportes sin representar un peligro para la población después de septiembre.
El experimento
Las personas que se sumen a dicha iniciativa deberán realizarse una prueba de coronavirus 48 hrs antes del concierto. Al ingresar al mismo, recibirán una mascarilla y un dispositivo de contacto que tendrán que colocarse en el cuello para medir los movimientos y proximidad de otras personas.
Asimismo, deberán aplicarse un desinfectante fluorescente con el que los científicos podrán escanear el lugar con luces UV, luego de terminado el concierto, determinando qué superficies son las que más se tocaron haciéndolas particularmente “peligrosas”. Por si fuese poco, una máquina de niebla liberará vapores para ayudar a ver el camino de la COVID-19 utilizando aerosoles.