Por Rodrigo Álvarez
@ralvmed
Es muy poco probable que a estas alturas Brasil pierda la sede de los juegos Olímpicos de 2016 o que sus atletas no puedan competir, pero si dependiera solamente de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), la organización de las olimpiadas estaría en la cuerda floja.
Hace muy poco la AMA denunció a Rusia por permitir el dopaje sistemático de sus atletas y la Federación Mundial de Atletismo terminó por suspender a los atletas rusos hasta la Federación de Atletismo de aquel país pueda demostrar que trabajar bajo las leyes internacionales en la materia.
En la misma condición podrían terminar la semana Argentina y Bolivia, países que según la AMA no cumplen con los estándares y obligaciones internacionales, al no mandar las muestras de sus atletas a los laboratorios certificados.
Aunque ni bolivianos ni argentinos han tenido problemas graves de dopaje o atletas suspendidos por eso, la AMA argumenta que no puede permitirle a ambos países operar de ese modo y podrían ser sancionados.
Otros países que están en problemas son México, Brasil, Francia, Grecia y España, que también podrían ser suspendidos sino modifican sus prácticas y las ajustan a los estándares internacionales antes de marzo de 2016.
Este problema para deporte mexicano se suma al que encabeza el actual director de la CONADE, Alfredo Castillo, que por problemas con diferentes federaciones ya ha sido advertido de que México podría no participar en las Olimpiadas, si la intromisión del gobierno se mantiene.
Así las cosas, la situación del deporte latinoamericano pasa por un tiempos complicados que esperemos se solucionen pronto, por el bien de cada disciplina y de los atletas.