La empresa en cuestión señaló que por tratarse de “contenido político” y no de una simple campaña social, debía cobrarle a AI, una ONG, el mismo precio que se le cobra a los partidos políticos, que para una organización sin fines de lucro, es impagable. Ahora, AI para poder saltar este obstáculo ha creado la campaña Paredes vs Censura, donde se busca que cada uno de nosotros donemos una pared y así luchar así contra el obvio intento de censura que significó el repentino cambio de acuerdos entre la organización y la empresa de publicidad.
Si deseas ser parte de este movimiento, entra a paredesvscensura.org y ayuda a que estos datos lleguen a la mayor cantidad de mexicanos posibles.