Chicas Playboy se lee Calendario 2025

Opeth: “tocar con Judas Priest, ya es nuestra recompensa”

Escrito por:Arturo J Flores
mira el video de la nota

Opeth se presentará este domingo 04 de mayo en la Arena Ciudad de México, junto a Judas Priest en el Monsters Tour.

Los boletos tienen un costo de entre $646 – $3,159 y se pueden comprar en Super Boletos.

Platicamos con el cantante y guitarrista Mikael Åkerfeldt acerca de la relación de Opeth con México, el lanzamiento del disco “The Last Will and Testament” y la participación de Ian Anderson, de Jethro Tull en él, además de lo curioso que resulta que la banda sueca de metal progresivo tenga TikTok.

Este video te puede interesar

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida de Rock a la vena Chile® (@rockalavena.cl)

México y Opeth tienen una relación especial, ¿cuál es tu mejor recuerdo al respecto?

Uh, muchos: la comida, los shows, su hospitalidad, la cerveza… y la música, encontré unos discos de progresivo en México que me fascinan. Desde la primera vez que visitamos México, nos recibieron de una manera increíble. La gente se desbordó en los shows.

Has manifestado que Judas Priest es una de tus grandes influencias, ¿cómo se siente hacer este show juntos?

Bueno, va más allá de todo. No es como si Rob Halford me hubiera llamado por teléfono para decirme: “Oye, ¿quieres tocar en México con nosotros?”. No es así, pero sería maravilloso que después de esta gira pudiéramos repetir la experiencia. Para mí es un sueño hecho realidad, porque crecí y me formé escuchándolos.

En parte, Judas es responsable de que yo sea músico, por lo que estoy consciente que representa mucho más para nosotros tocar con Judas, que para ellos estar con Opeth. Quizá para ellos somos sus abridores y ya… (Risas). De hecho, creo que estaremos más preocupados por terminar nuestro set e ir a ver a Judas, que por nuestro set en sí. Tendremos doble recompensa. Tocaremos, sí, pero después correremos a cambiarnos de ropa para ver a Judas, ¡no tengo quejas al respecto!

Ian Hill: de su visita a México y 50 años de Judas Priest

Opeth. Foto: Instagram.

¿Eres consciente de que eso mismo significas Opeth para alguien? Una banda que los inspiró a hacer música. 

¡Claro! Es decir, me cuesta creer que somos como Judas Priest para un fan de Opeth, que piensen que somos como dioses. Me cuesta verme así porque yo sigo siendo un fan. Es difícil procesarlo, pero sí, lo entiendo, sé que hemos influido a muchas personas para hacer música. Es como la película de Truman Show, como si alguien estuviera jugando con nosotros. No lo puedo creer, porque nuestra música no es amigable para la radio ni tampoco para cantarse en grandes estadios. Por eso, de repente nos miramos y decimos: “¿cómo sucedió esto?”.

Es surreal que después de 35 años de tocar esta música tan rara, resulta que tenemos una base de fans en México, pero eso hace que también me sienta muy agradecido.

A propósito de la música “rara”, ¿qué tan complicado resulta lanzar un disco conceptual como “The Last Will and Testament” en tiempos en los que la gente quiere escuchar sencillos? 

Pues no tanto, porque lo que nos mueve es hacer música que nos complace a nosotros. Pero está bien, porque también tenemos un sello discográfico y hasta una cuenta de TikTok, creanlo o no. Eso es lo que la industria te exige para poder promover tu música. Lo cierto es que no hacemos canciones para quienes tengan periodos cortos de atención.

Tengo dos hijas y ellas no comparten el concepto de disco con el que yo crecí, porque yo crecí con discos y ellas, con Internet. Por eso, no creo que nuestros fans sean gente que escucha sencillos.

Con todo y todo, también lanzamos sencillos, aunque nunca con la esperanza de que se vuelva un hit. Si acaso, un single es, para Opeth, una herramienta de promoción, porque tenemos claro que nuestra música está dirigida a gente que invierte muchísimo tiempo escuchando música, que necesita música para vivir y que le gustan los discos conceptuales.

Nunca hemos pretendido que un sencillo de Opeth se vuelva un hit. De hecho, es muy posible que nunca suceda. 

Este disco los reconectó con un sonido más oscuro, ¿cómo fue el proceso de composición?

Me fascina escribir canciones, grabar demos y hacer discos, es lo que más disfruto de ser parte de un grupo. Podría ser feliz como Brian Wilson, sólo grabando música, pero sin salir de gira. Aunque me gusta ir de gira, prefiero estar en mi casa. En fin, la pasamos bien escribiendo este disco y grabando en los Rockfield Studios. Respecto al proceso de grabación, podría sonar aburrido para las personas, pero empieza con alguna idea que tenga en la guitarra, el piano o la batería. Voy reuniendo las piezas hasta que tenga una canción y más que ser experimental, me preocupa que sea buena.

La mejor combinación es que una canción tenga relevancia, sea experimental, que transgreda los límites y que dé un paso hacia adelante… La pasé muy bien haciendo este disco, de otra forma me hubiera molestado.

Creadoras de contenido metaleras para seguir

¿Cómo se dio la participación de Ian Anderson en el disco?

¡Fue todo un viaje! Es similar a lo que hablamos de Judas Priest, Jethro Tull es un grupo sumamente importante para mí, una de las luces que me condujeron a través del rock progresivo, y tener a un auténtico icono dentro de mi disco, es algo que no puedo describir con palabras.

Aún no puedo creer que haya dicho que sí, porque lo que hice fue enviar un correo a su manager preguntando si Ian quería colaborar con algunos pasajes hablados dentro del disco, ¡y él dijo que sí! Así que le envié los archivos y él me devolvió los pasajes de spoken word, pero también un solo de flauta… ¡y todavía grabó flautas en otra canción! Fue demasiado lo que nos brindó. El tipo es una de mis grandes influencias, imagínate lo que representa su trabajo con Opeth.

Y es importante aclarar que no lo busqué porque fuera Ian Anderson, sino porque es un excelente narrador. Podríamos haber tenido a otros grandes narradores, pero yo sentía que él era el indicado.

Meryl Mess, la diosa sexy del Apocalipsis Vikingo

Finalmente, ¿recuerdas cómo surgió el mote “Piñata González”? 

Lo dije alguna vez, sencillamente se me ocurrió decir un día que yo era Piñata González, que es un nickname muy mexicano. En otros lugares sólo soy “Miguelito”. Es una broma de escenario. Pero Fredrik Åkesson tiene uno mejor: “Peluca”. Creo que todo empezó en Santiago de Chile. Estábamos tocando y dije que yo era “Miguelito”, señalé a Frederick y la audiencia empezó a gritar “¡Peluca, Peluca!” y yo no sabía qué era aquello, hasta que Martín Méndez, nuestro bajista, que no paraba de reír, me dijo que era la traducción de “wig”.