Onslaught es una de las decenas de agrupaciones que estallará con toda fuerza en la IV edición del festival Candelabrum, a realizarse el 6 y 7 de septiembre en la Velaria de la Feria en León, Guanajuato.
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El line up está integrado, además de por los británicos, por otros representante dignos de la escena heavy en el mundo, como Obituary, Covenant, Tygers of Pan Tang, Hällas, Eclypse, Shape of Despair y Anticolor, entre otras agrupaciones de los géneros más extremos.
Se trata, sin lugar a dudas, de una experiencia para conocedores.
Platicamos con el guitarrista Nige Rockett acerca de esta visita a México, la salida del guitarrista Wayne Dorffman de sus filas, así como de la reciente despedida de sus paisanos Black Sabbath y lo que representó para la historia del metal.
Me gustaría comenzar hablando de la despedida de Ozzy y Black Sabbath en “Back to the beginning”, ¿qué representó para ustedes, como británicos?
Fue una de las primeras bandas de metal a las que me acerqué, aunque provengo mucho más de la escena punk. Pero desde muy chico, fui fan de Sabbath y de Mayhem. Por eso, Sabbath ha sido una gran inspiración para Onslaught.
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¿Has pensado en lo que podría ser tu propia despedida en el futuro?
La verdad es que es algo que no me ha pasado por la cabeza. Aún nos queda muchísima música qué ofrecer y muchos países a los que ir a visitar. Pero sé que nos daremos cuenta cuál es el momento ideal para terminar.
El día que no podamos grabar un disco tan potente como el último, “Origins of Aggression”, sabremos que llegó el momento de despedirnos. Pero de momento, nos sentimos llenos de inspiración.
Lo que es indiscutible es que le haces llegar esa música, al mismo tiempo, a un público acostumbrado a escuchar discos completos, pero a un público que únicamente consume música en playlists, ¿cómo enfrentas esa paradoja?
Es frustrante, sí, es como una espada de doble filo. A ver, veo las reproducciones de nuestra música, en Spotify, Apple Music o iTunes, y estamos por encima de los 50 millones, lo cual es maravilloso, pero recibimos prácticamente nada de dinero por ellas. Pero al final tenemos una audiencia global y no podemos quejarnos de eso.
Pero es injusto para los músicos, aunque tener nuestra música en las plataformas nos facilita poder ir a otros países a tocar, no nos retribuyen por esas reproducciones. Nos hemos presentado en más de 70 países y eso es una satisfacción que no puedes comprar con dinero.
A propósito, ¿cómo se sienten con la visita a México, dentro del festival Candelabrum?
¡Amamos Latinoamérica! Y México es, sin duda, uno de nuestros territorios favoritos para tocar. Me fascina la cultura y la forma tan loca cómo nos reciben. Esta debe ser nuestra cuarta o quinta visita a México, pero es que cada vez que nos invitan, inmediatamente decimos que sí.
¿Cómo fue el proceso de producción de “Origin of aggression”?
Todo comenzó porque se avecinaba el 14 aniversario de “Power from Hell”, nuestro disco debut. Originalmente queríamos hacer algo con esa grabación. Pero discutimos mucho al respecto y nos percatamos de que otros grupos habían hecho cosas similares y al final no había sido tan exitoso como pensaban.
Así que decimos darle la vuelta y mejor mostrarle a los fans de dónde había surgido “Power from Hell”. Así que grabamos los covers que influenciaron a Onslaught en un principio. Me parecía una buena idea para enlazar las diferentes etapas del grupo, porque tenemos tres disco completamente distintos con diferentes vocalistas.
Además, era la oportunidad de colocar todas las canciones en la misma mezcla, sonido y hasta tocados por la misma alineación. Es nuestra forma de escribir una historia.
Muchos grupos inician tocando covers y tarde o temprano empiezan con su material original, ¿fue divertido volver a esa etapa?
¡Fue fantástico! Prácticamente las tocamos como son, porque son clásicos que no merecen ser modificados de ninguna manera, los joderíamos si lo hiciéramos.
Lo que hicimos fue ponerles la energía de Onslaught. Hay gente que nos ha dicho: “No me gustan los discos de covers, ni los re-makes de discos clásicos, este es increíble”.
Creo que fue una buena celebración por los 40 años del lanzamiento de “Fire From Hell”, mucho mejor que únicamente grabarlo de nueva cuenta.
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¿De qué manera afectó la salida de Wayne Dorffman del grupo?
Creo que lo empezaré a extrañar mucho más cuando nos dispongamos a escribir música nueva. Pero la puerta estará abierta para él siempre. Creo que sólo es una persona que no aguanta el ritmo de vida tan pesado que Onslaught lleva. Me refiero a que viajamos demasiado y tocamos mucho, ¡y eso no es para todos!
Es una lástima, porque Wayne es un guitarrista espectacular, pero por desgracia no nos podemos detener por una persona. Tenemos que seguir adelante.