Nicole Zignago es una cantante y compositora que ha pasado la mayoría de su tiempo entre Perú, Los Angeles y Boston. Pese a contar con tan solo 25 años, la joven artista cuenta con más de 81,000 oyentes mensuales en Spotify, habla abiertamente sobre la salud mental y es considerada una de las revelaciones musicales con gran importancia a nivel mundial.
En entrevista, Nicole confiesa que su interés por la música es algo que trae en las venas, pues tanto su padre como los abuelos paternos son músicos y aunque nunca le fue impuesta, el ambiente en el que creció siempre la llevó a este camino. Sin embargo, está lejos de ser su único talento pues, como lo ha demostrado en redes sociales, bailar se le da tan bien como hacer música.
“Escribir siempre será mi forma número uno para sacar el desamor y las dudas internas que tengo. Para mí, no hay nada como plasmarlo en tinta y papel, pero bailar es algo que utilizo cuando me siento más perra que humana —risas—”, detalla. Desde los 14 años se interesó por el hip-hop y street jazz, para luego involucrarse en el sexy dance a los 15.
A partir de este momento, Nicole se volvió mucho más consciente de su corporalidad y fue tanto su interés por la danza que durante una breve temporada dejó la música para explorar más este arte: “Comencé a descubrir cómo me sentía dentro de mi cuerpo. Empecé a quererme más y a estar mucho más segura de cómo yo cargaba mi persona físicamente. Me volví más atenta de mi parte material física de Nicole Zignago. El baile a mí me ha servido para empoderarme y sentir que soy la fucking verga”.
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Recientemente, Zignago lanzó su último sencillo “Feelings” una canción que, en sus palabras “es una rola medio de despecho de desamor, pero también con un algo de empoderamiento porque lanzo la advertencia de no meterte con mis sentimientos”.
Al compartirla en redes hizo un llamado para bailarla, cantarla y dedicarla, pero su propia dedicatoria es una poco esperada: “Es un poco chistoso porque en realidad surgió a partir de una decepción laboral y no amorosa. Fue a comienzos de este año y yo me sentía en las nubes con esa propuesta de trabajo que después me enteré se la habían dado a alguien más. Fue como un cuchillazo al corazón y literal agarré mi guitarra, me volqué en llanto y escribí la canción”.
Tan ingeniosa como la canción es el video que fue grabado en cuarentena con una amiga en Miami y es que a pesar de que Nicole ha perdido la cuenta de los días y meses, al igual que muchos de nosotros, para ella este tiempo ha sido prueba de que no hay excusa para armar sus proyectos: “Al final también hay muchísimo que agradecerle a la tecnología pero es importante darse cuenta que literal, cuándo quieres que las cosas sucedan, no hay excusa para nada”.
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Si bien la marca de la cantante peruana se define como una “mezcla refrescante del pop actual”, cada uno de sus sencillos difiere mucho en términos de género, yendo de tonos melancólicos como los presentes en “Walls” hasta colaboraciones de reggaeton como es el caso de “Ella”, al respecto Zignago explica que para ella la reinvención es clave y guía de su propuesta musical: “Probar y jugar me parece esencial para encontrar tu camino y creo que ahora se entiende mejor el concepto de hacer música y darle a los artistas el espacio para experimentar”.
Además, detalla que si se busca lo que la caracteriza, la respuesta estaría en su “puño y letra”, en su forma de decir las cosas más allá de los ritmos que le den forma. Esto no es de extrañar cuando se conocen sus inspiraciones musicales que abarcan una gama tan diversa que va desde su propia familia y el pop latino como Shakira, Carlos Vives y Sin Bandera, hasta Michael Jackson, Beyoncé e incluso Ella Fitzgerald y Chad Baker: “Todo es una mezcolanza de cosas conmigo, aunque siempre intento mantenerme original”.
Y la originalidad de Nicole Zignago recae precisamente en la forma en que ella retoma ciertos elementos de cada inspiración musical para combinarlos y crear algo completamente nuevo. Por ello, lejos de apostarle a un solo género, la cantante imagina un disco suyo como una historia que se va revelando en cada canción: “Tendría una temática, pero pasaría por diferentes moods; con un inicio, un desarrollo y una conclusión. Es algo que me emociona mucho: entregar una historia en un paquetito con forma de disco”, concluye.