En la colonia Roma, donde los cafés de autor y las librerías de diseño son casi un ritual cotidiano, Mise en Print se ha abierto paso como un espacio absolutamente fuera de serie.
No es solo un café, ni solo una librería. Es una biblioteca gastronómica viviente, con un menú corto pero certero.
Ubicado dentro de un antiguo departamento en la Roma Norte, Mise en Print combina los universos del café, la cocina, los libros y el diseño gráfico, en un solo lugar.
Pero aquí no encontrarás novelas de moda ni thrillers comerciales: los estantes están dedicados exclusivamente a libros de cultura alimentaria.
Desde recetarios rarísimos en japonés hasta ensayos sobre fermentación o historia del pan, este lugar es el paraíso para chefs, foodies, diseñadores, artistas o simplemente curiosos.
Muchos de estos títulos son ediciones únicas, importadas o difíciles de encontrar, seleccionadas con obsesiva atención por sus fundadores: Pilar García y Jorge Linares, chefs y emprendedores que, tras una década en la industria restaurantera (con su aclamada taquería Tizne), decidieron crear un concepto que combinara todas sus pasiones.
“Siempre tuvimos una obsesión por los libros de cocina, pero no había un lugar donde consultarlos, leerlos, tocarlos. Así nació Mise en Print: como una biblioteca especializada que también sirve comida”, cuenta Jorge.
Aunque la estrella es la biblioteca, la cocina no se queda atrás. El menú es breve, pero tiene una intención y un sabor muy claro: el grilled cheese, el sándwich de roast beef y su misterioso sándwich de temporada (que cambia con frecuencia) son apuestas seguras. Todo está hecho en casa, con técnicas aprendidas y perfeccionadas en sus años tras fogones.
En el lado dulce, prepárate para volarte la cabeza con el cheesecake de yuzu, el pastel de chocolate con aceite de oliva extra virgen y los flanes daneses bañados en caramelo, una fusión entre panadería y repostería tradicional. Cada bocado es un statement.
¿Lo mejor? El ticket promedio ronda los $150 MXN, un lujo accesible que no escatima en sabor ni calidad.
Para quienes van en busca de un buen café, aquí también hay con qué emocionarse. Desde básicos como el espresso y el cold brew, hasta opciones menos comunes como el dirty chai, el salty caramel latte, el ginger espresso o el pineapple matcha.
También destacan joyas frías como el iced vainilla latte y el frappuccino de autor. Cada bebida es hecha con jarabes y mezclas caseras, elaboradas por el equipo mismo.
Además de ser café y librería, Mise en Print funciona como editorial autogestiva, que produce fanzines, prints y libros centrados en la alimentación, colaborando con artistas, diseñadores y cocineros.
No es raro que llegues por un flat white y termines hojeando una pieza editorial ilustrada sobre fermentación o sobre la estética de la lonchería mexicana.
La estética del lugar, con una paleta de verdes que va del hoja al neón, rodeado de plantas, gráficos en las paredes, libros abiertos por todos lados y la vibra de un espacio construido con amor por el detalle y respeto por el conocimiento.
“Queríamos que fuera un lugar donde se respirara cocina, pero también reflexión. Donde los libros te hablen de comida, pero también de historia, de identidad, de política…”, cuenta Pilar.
Porque no hay nada parecido en la ciudad, puedes hojear libros que nunca habías visto mientras te tomas un latte y comer algo increíble sin romper el bolsillo.
Porque cada detalle, desde los ingredientes hasta las ediciones, están pensados con una mirada fresca, joven y provocadora.
Y sobre todo, porque Mise en Print no es una cafetería más en la Roma: es una experiencia comestible y editorial.
¿Dónde?
Guanajuato 28-b, Roma Nte., Cuauhtémoc, 06700 Ciudad de México, CDMX
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