Por Rodrigo Álvarez
Será por presionar al jugador, por alguna clase de arreglo en lo oscuro —ahora que es políticamente correcto sospechar de todo lo que pasa en el fútbol—, el caso es que la Audiencia de Barcelona ha anunciado que Messi irá a juicio por fraude fiscal, justo unos días antes de que el astro participe en la Copa América de Chile.
La vez anterior que acusaron a los Messi del mismo delito, Lionel la pasó muy mal y se notó en la cancha. Su rendimiento se vino abajo y fue duramente criticado, por eso nos parece un tanto extraño que ahora que está por debutar en un torneo importante con su selección, se haga el anuncio de que va a ir a juicio por el delito de evasión de impuestos.
La acusación se basa en que el padre de Lionel, Jorge Horacio Messi creó una estructura societaria —en México, sociedad— cuando el astro era menor de edad, con la que simuló la sesión de derechos de la imagen del jugador, una estrategia que le permitió al futbolista evadir el pago de impuestos por los contratos publicitarios que firmaron con empresas como Banc Sabadell, Telefónica, Danone, Air Europa, Adidas, Pepsi y Konami, que les dejó ingresos por aproximadamente 10 millones de euros en los años 2007, 2008 y 2009.
La defensa del jugador dijo que el astro de Barcelona no conoce cómo se maneja su dinero ni los contratos por su imagen, que de hecho en su declaración dijo claramente “de la plata se encarga mi padre y yo confío en él”.
El problema para Messi es que aún cuando él no tuvo nada que ver con los contratos que se firmaron cuando era menor, su firma sí aparece en los documentos desde que se convirtió en mayor de edad.
La cuestión es que el jugador deberá de enfrentar a la justicia española y que el anuncio llegó en un pésimo momento para él, pues su atención debe estar en la Copa América que se le ha negado con su selección y no en ver cómo logrará salir de este problema, aunque siendo sinceros es muy poco probable que el jugador llegara a pisar la cárcel.