Mercedes: lo que esperábamos del perreo

“Mente inspirada, vuelo sin alas, mis palabras se prenden en llamas”: así es como se describe Mercedes en “Para mí”, su más reciente sencillo. Sus palabras vienen acompañadas de dembow, el género más usado para el empoderamiento de la mujer en la juventud actual. Con esto la nacida en la CDMX deja muy en claro quién es y de qué se trata su proyecto.

Mercedes supo desde muy pequeña que la música iba a ser muy importante en su vida. Comenzó con el rock en su adolescencia, sin embargo la influencia de los ritmos urbanos a los que llegó a través del graffiti la hizo cambiar de camino llegando así al hip hop, trap y ahora al dembow.

Comenzó su carrera bien. Uno de sus primeros tracks, “Puños en alto” lo grabó junto a Dr. Shenka una canción llena de hip hop tradicional y una letra apegada a la protesta. Después lanzó “Emperatriz”, un track más apegado en temática y musicalidad al trap actual, solo hay que revisar tantito el coro: “no llegué hasta aquí por tener las cosas fácil, siempre me jodí, nunca nada es gratis”, todo esto mientras presume llevar prendas Versace, no se puede ser más trap.

“Para mí” es una historia diferente empezando por la música (producida por el nominado al Grammy, BrunOG), que busca un ritmo más bailable, perreable, sensual. Aunque la letra sigue en la temática de barrio y esfuerzo: “Todo lo que tengo me lo imaginé en mi almohada. Nada nunca llega solo, ve el esfuerzo en mi mirada”, sentencia mientras el escucha baila empodero.

El surgimiento de artista como Mercedes es muy importante para la escena nacional ya que, si bien los ritmos urbanos son muy consumidos, nuestro país se queda corto en producción de este tipo de sonidos siendo la escena de DJs la más prolífica dejando de lado a los cantantes y MC underground que les ha costado despegar a diferencia de países como Chile, Argentina o España (sin mencionar a Colombia) que han podido lanzar y exportar talento urbano al mundo.

Por Vania Castaños