¿Por qué el verano despierta tu energía sexual?
Con la llegada del verano, algo más que la temperatura comienza a subir. Las ganas también. Mientras los días se alargan, la ropa se acorta y el sol se convierte en protagonista, muchas personas notan un incremento en su deseo sexual. ¿Casualidad? Para nada. La ciencia tiene varias respuestas, y el cuerpo, sus propias formas de manifestarlas.
Sol, piel y deseo
Uno de los factores más determinantes en el aumento de la libido durante el verano es la exposición solar. Al recibir más luz natural, el cuerpo produce vitamina D, un nutriente esencial que, entre muchas funciones, influye directamente en la producción de testosterona, una hormona clave en el deseo sexual tanto masculino como femenino.
Diversos estudios han demostrado que los niveles de testosterona tienden a elevarse durante los meses de verano, con un pico habitual en agosto.
Este aumento no solo potencia el deseo, sino que también mejora el estado de ánimo, incrementa la energía y reduce el estrés, una combinación perfecta para sentirnos más conectados con nuestros impulsos sexuales.
Más allá del cuerpo
El verano estimula los sentidos: los colores son más vibrantes, los olores más intensos, el contacto con la naturaleza más frecuente.
Esta activación sensorial tiene un impacto directo en nuestro cerebro, especialmente en la liberación de neurotransmisores como la dopamina y la serotonina, conocidos por estar ligados al placer, la motivación y la sensación de bienestar.
Además, durante esta temporada muchas personas se sienten más seguras de su cuerpo, ya sea por el bronceado, el ejercicio o simplemente por estar en un entorno más relajado. Esa confianza también se traduce en una mayor apertura al contacto, la exploración y el goce.
Rituales de verano
Las vacaciones, los encuentros casuales, las escapadas a la playa y las noches interminables también juegan un papel fundamental.
Al bajar el ritmo laboral y subir el tiempo libre, se abre un espacio ideal para reconectar con uno mismo, con los demás y con el deseo.
En este contexto, el erotismo florece de forma natural.
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Con más de 20 años reinventando la manera en que vivimos el placer, LELO invita a honrar el deseo con tecnología, diseño y libertad.
Porque el bienestar también pasa por el placer, y no hay mejor estación para explorarlo que ahora.
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En resumen, el verano no solo calienta el ambiente: también despierta el deseo desde dentro. Sin duda, es una estación que invita a explorar el cuerpo, a liberar tensiones y a vivir el placer con más libertad.
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