Lakorn: ¿se te antoja un calendario metalero?

“Siempre he sido un poco exhibicionista”, dice Ilse Mares. Por eso Lakorn –el sobre nombre con que se presenta como bajista de las bandas de metal Mystica Girls y Driven– publicó su primer calendario. Una docena de fotografías, todas inéditas, en las que se puede ver a la bajista en los más diversos y provocativos contextos: posando a contraluz, en traje de baño o presa de un amarre shibari.

“No me importa si hay quienes piensan que es algo que no debería hacer. Pocos o muchos, este calendario es un gusto que quise darme a mí y a mis fans. Porque desde que tengo memoria, me gusta que me tomen fotografías”, dice.

Entre Judas y Aranjuez

Ilse es guitarrista, egresada del Conservatorio y la Universidad de Guanajuato. Así como en su primera adolescencia un vinilo de Judas Priest que su mamá iba a tirar y ella rescató de la basura le abrió la cabeza; después, un profesor de la Universidad le presentó el concierto de Aranjuez y este le sacó las lágrimas.

“A la carrera entramos como 100 personas. Un año después ya éramos 60. Cuando empezaron las materias rudas como armonía, ya sólo quedábamos sólo 30 y al final, terminamos la carrera sólo 10. Creo que para dedicarte a la música, necesitas tener esa llama que te incendia por dentro”.

Todavía como estudiante, vio un anuncio en Facebook en el que solicitaban  bajista para una banda leonense. Ilse se presentó a la audición y pese a que nunca había tocado en una banda de covers, se quedó con el puesto. Sacó varias decenas de versiones de otros grupos, para tocarlas en un bar en temporada de Festival Cervantino.

Mystica y Driven

Un año y medio después, se enteró de que Mystica Girls, la banda de metal originaria de CDMX, necesitaba una bajista. A ellas las conocía porque cuando vivía en Celaya, Ilse se financió su carrera levantando conciertos de metal. En varios de ellos había trabajado con Mystica, la banda hoy liderada por la guitarrista Cinthya Blackcat. Se postuló y se quedó con el puesto.

Ilse dice que era una niña rara. Se había obsesionado con Korn, su música y sus letras. De ahí el origen de su apodo. Aunque el fanatismo por el grupo comandado por Jonathan Davis se diluyó después de un día que logró colarse al hotel en el que se hospedaban los californianos y el vocalista en persona la mandó sacar, de la experiencia le quedó una enseñanza. Aunque tuviera sólo 10 seguidores, siempre los iba a tratar con decoro y amabilidad.

“Korn me rompió mi coranzoncito, aunque entendí que los artistas también son humanos y tienen malos días. Pero yo siempre le respondo a los poquitos fans que me escriban. Uno tiene que ser consciente de que a lo mejor a esos poquitos, les causas una gran alegría.”.

De ahí que la también bajista de Driven, piense en organizar una convivencia petite comité para quienes adquieran su calendario. Este sólo se imprime por pedido a través de sus redes sociales.

“¿Qué hacen con mis fotos? ¡Quién sabe! Pero me halaga que las compren y también que los fotógrafos quieran trabajar conmigo. Estoy contenta con mi cuerpo, no estoy usando ni dañando a nadie y esto es muy independiente a mi trabajo con la música. No soy famosa como Beyoncé, pero ha sido una experiencia muy bonita”.

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