La noche del 15 de noviembre, el Palacio de los Deportes vibró con el debut de Grupo Frontera en la Ciudad de México. Este concierto, parte de su gira “Jugando a que no pasa nada”, tuvo como eje principal su segundo álbum homónimo.
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El espectáculo estuvo dividido en cuatro bloques, cada uno introducido por videos donde los integrantes enfrentan un inminente fin del mundo. Estas escenas, combinadas con animaciones de robots inspirados en la saga de Transformers, mostraron una épica batalla para salvar al planeta. El cierre de esta narrativa fue un divertido video en una sala de cine, donde los artistas reaccionan a los clips anteriores como si fueran parte de una película, con un cameo especial de Eugenio Derbez en un diálogo lleno de humor que, a su vez, hacía alusión a sus canciones más famosas.
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El diseño del escenario destacó por su creatividad. Las pantallas proyectaron paisajes de un viaje por carretera, mientras que estructuras en forma de cajas traseras de camionetas pick ups albergaban la batería de Carlos Guerrero y la conga de Julián Peña. La agrupación sorprendió con dos cambios de vestuario: primero, con chalecos, jeans y texanas negras que reflejaban un estilo vaquero-rockstar, y después, con camisetas de la Selección Mexicana, mostrando su emoción por presentarse por primera vez en la capital del país.
Desde el inicio, el público mostró su entusiasmo total, coreando “¡Grupo Fron-tera!” a todo pulmón. La noche arrancó con “Los dos”, su esperada colaboración con Morat, una canción que hace referencia a sus inicios como agrupación, cuando su cover de “No se va” se viralizó en redes sociales y los catapultó al éxito.
Grupo Frontera. Foto: Liliana Estrada / Cortesía de Ocesa.
El setlist llevó a los asistentes por un viaje a través de su gran repertorio musical. Comenzaron con temas de desamor de su nuevo material discográfico, como “Echándote de menos” y “Me hizo un favor”, mientras que éxitos como “Qué vuelvas” (junto a Carín León), “Bebé dame” (con Fuerza Regida) y “El amor de su vida” (con Grupo Firme) encendieron el ambiente y pusieron a bailar a todos los asistentes. Además, incluyeron colaboraciones recientes como “Ángel” con Romeo Santos y “Ay Mamá” con Tito Doble P. También rindieron homenaje a sus raíces musicales con clásicos como “Tragos de amargo licor” de Ramón Ayala y “Desvelado” de Bobby Pulido, que emocionaron a todos.
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La interacción con el público fue uno de los puntos más memorables. Payo Solís y Julián Peña mantuvieron una constante interacción con sus fans, preguntando con humor y complicidad: “¿Quién está dolido?” o “¿Quién extraña a su ex?”, dedicando canciones específicas para cada situación, lo que provocó risas y gritos de complicidad. Uno de los momentos más emocionantes llegó con la participación especial de Jesús Navarro, vocalista de Reik. Juntos interpretaron “Ya me enteré” y “Noviembre sin ti”, desatando una ovación ensordecedora.
El cierre llegó con “un x100to”, su exitosísima colaboración con Bad Bunny. La interpretación de este tema desató una explosión de emociones en el Palacio de los Deportes, con miles de voces coreando al unísono. Fue el cierre perfecto para una noche inolvidable, que dejó a los asistentes eufóricos.
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Antes de despedirse, Grupo Frontera agradeció el sold out y la energía inagotable del público, que no decayó en ningún momento. Sin duda, este concierto marcó un gran paso en su carrera, dejando claro que la cumbia norteña ha regresado al mapa musical y prometiendo acompañar a muchos corazones rotos.