El entrenador mexicano Javier Aguirre, fue acusado por la Fiscalía Anticorrupción de España por presuntamente participar en el arreglo del partido que evitó el descenso del Zaragoza.

Por @ralvmed

El técnico mexicano Javier Aguirre está en serios problemas y pasará unas muy malas fiestas, porque la Fiscalía Anticorrupción de España lo acusa, junto a otras 41 personas, de amañar o arreglar un partido entre el Levante y el Real Zaragoza de la última jornada de la liga 2010-2011, que evitó que el segundo descendiera a la Segunda División de la Liga Española.

El duelo lo ganó el Real Zaragoza por 2 a 1, con ese resultado se salvó de último momento de perder la categoría en Primera División y envió al Deportivo La Coruña a la categoría de ascenso.

Se informó que el actual técnico de la selección de Japón, Javier Aguirre, el argentino Leo Ponzo y el actual capitán del Atlético de Madrid, Gaby Fernández, figuran en la lista de 42 personas que presentó la parte acusadora ante el juez por haber participado en el supuesto fraude.

En la lista también destacan los jugadores Christian Stuani, Carlos Diogo y el actual jugador del Manchester United, Andoni Herrera. Todos son acusados de fraude deportivo y podrían ser condenados hasta a cuatro años de cárcel.

Aguirre ha decidido no dar declaraciones sobre esta acusación, aunque desde que la liga española declaró que estaban investigando el hecho, el entrenador se declaró inocente, lo mismo que los otros implicados que aseguran no haber participado en el amaño o no tener conocimiento de los hechos.

El panorama luce complicado para el mexicano, pues el Fiscal ha dicho que hay documentos que prueban que días antes del partido, Javier Aguirre y algunos jugadores recibieron en sus cuentas transferencias fraccionadas de dinero, que en total suman 1.2 millones de dólares, y que retiraron 48 horas después del duelo para, supuestamente, repartirlo entre los jugadores del Levante.

Según algunos testimonios recogidos por la prensa española y las autoridades, quien orquestó todo el asunto fue el entonces dueño del Zaragoza, Agapito Iglesias, que fue el que retiró el dinero y se puso en contacto con los jugadores del Levante.

Malos momentos y días difíciles le esperan a Javier Aguirre, pues la acusación de la Fiscalía Anticorrupción de España es muy seria y le podría ocasionar muchos problemas, además del desprestigio que todo este asunto le está ocasionando. Esperamos que todo se resuelva de la mejor manera y que en caso de ser ciertas las imputaciones se castigue a los culpables o que de lo contrario, quede limpio el nombre de las personas que ahora están siendo acusadas.