Gatúbela, casi ochenta años de seducción y crimen

Bob Kane y Bill Finger presentaron a su superhéroe un año antes en el número 27 de Detective Comics, su creación se convirtió en la favorita de muchos y tan sólo un año después publicaron su versión en solitario. Batman vio la luz en la primavera de 1940 y fue un éxito, su oscuridad y pasado intrigante atrajeron a una multitud; sin embargo, fue la villana del primer título la que causó revuelo y controversia.

Eran Selina Kyle, una mujer que, al igual que Batman, había quedado huérfana desde temprana edad: su madre se suicidó y su padre bebió hasta morir. A diferencia de Bruce Wayne, ella no tuvo ningún apoyo y la violencia de las calles se volvió su maestra, convirtiéndose en una de las ladronas más eficaces de Ciudad Gótica.

Un origen prohibido

Con la popularidad de los cómics llegó la censura, las historietas para cientos de amas de casa eran un peligro que fácilmente podía manipular la mente de sus hijos. Para evitar censuras se creó el Comics Code Authority, una asociación creada por las mismas editoriales que reguló el contenido de sus títulos.

Los villanos sufrieron numerosos cambios debido a la autocensura, el Guasón dejó su oscuro pasado y se convirtió en una especie de cómico; pero el origen de Gatúbela era tal que no podía ser modificado y desde 1954 hasta 1966 desapareció de las historias de Batman.

Podían permanecer villanos con desórdenes mentales, pero Selina Kyle iba un paso más allá, era una mujer que se apropiaba de su cuerpo y lo utilizaba como arma, la sexualidad estaba en sus raíces y debía ser ocultada por todos los medios.

Una mujer única

Sus creadores la pensaron inspirados principalmente en la actriz Jean Harlow, que para Bob Kane era la figura femenina perfecta. Desde un principio, la intención con el nuevo personaje se le daría  al cómic una atracción sexual, la seducción sería su primera arma y sus constantes insinuaciones mantendrían a Batman en un constante conflicto.

Para Bob Kane, el gato era la criatura perfecta para englobar todo lo que quería demostrar. Además de ser visto como la antítesis de los murciélagos, creía que las mujeres eran felinas que en ocasiones podían ser frías, desinteresadas y desconfiadas.

Por si fuera poco, el término “villana” no se adecuaba a la esencia del personaje. Debido a su oscuro origen tenía una extraña moral criminal que le prohibía asesinar a otras personas, además, la constante seducción hacía que en la mayoría de las ocasiones se saliera con la suya. Se podrían tolerar a locos, pero no mujeres que asumieran su sexualidad para delinquir sin consecuencias.

Gatúbela regresó con el fin de las estrictas regulaciones y con el tiempo se convirtió en la favorita de muchos; mientras que las representaciones de Julie Newmar, Michelle Pfeiffer, Halle Berry y Anne Hathaway, la llevaron a nuestros sueños. Sin duda, la única ladrona de la que queremos ser víctimas.