PLAYBOY: Tienes el trabajo soñado de muchos hombres, ¿cuál es la parte oscura de haber tenido sexo con tantas mujeres hermosas?
SIFFREDI: No conozco a una sola estrella porno en el mundo que no tenga que lidiar con los mismos problemas. El descubrimiento de la sexualidad es un asunto complejo para cualquier ser humano, que tiene que ver con el lugar donde naciste y la forma en la que te educaron. Todo eso se traduce en problemas que arrastraras el resto de tu vida. La gente me pregunta: ¿por qué no hay más estrellas porno en Italia, además de ti? ¡Porque tenemos al Papa muy cerca de nosotros! La iglesia se ha encargado de meternos en la cabeza que el sexo sirve solo para engendrar y eso ha limitado nuestra libertad como seres sexuales.
En mi caso, el principal problema que he enfrentado es mi familia. Cuando decidí que quería empezar una familia, me preocupaba la forma en que mi esposa fuera a tomar mi trabajo. Porque para mí, el trabajo representa también diversión. Eso no siempre ha sido agradable para ella. Las dos veces en mi vida que he dejado de hacer porno, ha sido por ella. Pero cuando regreso al cine, es porque comprendo y acepto que no existe Rocco, el ser humano, y Rocco Siffredi, el actor porno. Somos la misma persona y así hay que aceptarme.
PLAYBOY: Interesante que hables de religión, porque de acuerdo con la Biblia en el momento que Adán y Eva mordieron la manzana, se dieron cuenta de que están desnudos, pero también es cuando adquieren el conocimiento.
SIFFREDI: Cualquier religión, católica o musulmana, por ejemplo, se basa en la manipulación de los seres humanos. La parte positiva del catolicismo, sin embargo, es la importancia que da al concepto de la familia para el desarrollo del ser humano.
En lo que no estoy de acuerdo es que se predique que la familia únicamente puede estar formada por un hombre y una mujer. La familia es aquella que tú decidas. Dos amigos, dos chicas, dos chicos, pueden ser una familia . Incluso una persona y su perro pueden conformar la misma. Creo que la familia no es una institución, sino una representación del amor.
PLAYBOY: ¿Estás contra la religión?
SIFFREDI: Existe gente respetable en la iglesia, pero no estoy de acuerdo en que el sexo sirva solo para reproducirnos, porque si así fuera, que me expliquen ¿por qué cuando veo a una mujer que me gusta, tengo una erección?, ¿por qué to- dos queremos sexo? Hombres, mujeres, lo que a cada quien le atraiga. Si de verdad es pecado y está mal, ¿por qué nuestros cuerpos responden a nuestros instintos? La sexualidad es parte de la naturaleza.
PLAYBOY: Pero controlada por la moral.
SIFFREDI: Si algo he aprendido en todo este tiempo es que, por ejemplo, algunas sociedades árabes son demasiado punitivas respecto al sexo. No lo tengas, no te acerques al sexo. Pero cuando lo tienen, ¡resulta que sus prácticas son las más extrañas! Porque la frustración te lleva a los extremos.
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