El show más grande del Sab-Hop: Sabino conquista el Estadio GNP

Después de lograr dos sold out en el Palacio de los Deportes, lo que seguía para el rapero mexicano era llenar un estadio. Y tras meses de espera, logró que sus “Rebeldes del Pop” acudieran al llamado, demostrando el lazo tan grande que existe entre Sabino y su fandom.

Lo que Sabino presentó fue un espectáculo que comenzó incluso antes de que saliera al escenario, pues, además de los artistas que abrieron (Marco Mares), durante la espera para que saliera el cantante, se proyectaron en las pantallas una presentación y consejos para disfrutar más el show. En el audiovisual, se pedía la participación del público para que, cada vez que Sabino dijera “Los Rebeldes del Pop”, la audiencia contestara con “Uh, Uh”; y así fue, el canto se repitió con energía a lo largo de todo el concierto.

Desde el momento en el que apareció, Sabino hizo notar su producción, no solo por la gran pasarela que agregó al escenario, sino por el espectáculo visual que presentó: comenzó con fuego que salía de todos los puntos, haciendo que hasta en el lugar más alejado se sintiera el calor.

Acompañado de su camarógrafo personal, nos regaló ángulos y tomas que le agregaron mucho dinamismo al show y se complementaban con los visuales, que en cada canción fueron diferentes y se proyectaron tanto en las pantallas principales como en las laterales, añadidas al estadio en su reciente remodelación. Todos estos detalles hicieron que, visualmente, el show fuera muy llamativo y de alta calidad, pues no todos los artistas se atreven a hacer uso de estas herramientas. Sabino realmente supo cómo sacarle provecho al recinto, utilizando todos sus elementos y demostrando que un buen espectáculo no depende del género, sino del artista.

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Además de la excelente producción, no se puede pasar de largo la cantidad de invitados que se presentaron, por lo que, a pesar de la larga duración del show, no se sintió pesado, pues cada tanto aparecía un invitado para unirse a Sabino a interpretar sus éxitos. Entre ellos destacaron varios, como Daaz, con quien interpretó “Motel California”; Bandalos Chinos, para cantar “Colibrí y Departamento”; Caloncho, Ximena Sariñana y Lng/SHT, con quien se vivió uno de los momentos más especiales y nostálgicos del show, pues fue una de las primeras personas en confiar en Sabino e impulsar su música, por lo que es muy querido entre los Rebeldes del Pop. También tuvo como invitado a Dr. Shenka, vocalista de Panteón Rococó, quien subió al escenario para interpretar “La Dosis Perfecta”, haciendo que el público de todas las edades se pusiera a bailar.

A lo largo del show, Sabino no dejó de agradecer a sus fans el apoyo y su presencia en el concierto más grande de su carrera: “Cariño, quiero que sepas que si estás aquí formas parte de algo más grande y eres especial”. Además, le recordaba a la audiencia que él solo estaba a un “play” de distancia, en cualquier lugar y a cualquier hora. También quiso recordar al Pablo (nombre real del cantante) de hace 13 años, que viajó desde Guadalajara a la Ciudad de México para ver a Radiohead en el entonces llamado Foro Sol. Fue la primera vez que pisó el recinto, sin imaginarse que años después él sería quien se estaría presentando.

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En cuanto al setlist, fue una combinación de todas las eras musicales por las que ha atravesado el artista: desde sus primeros éxitos como “Me puse pedo”, “Kentekere” y “Tú”, hasta los sencillos que se desprenden de su último álbum GRAN. Por lo que el espectáculo llevó al público por toda la discografía del cantante, siendo un show disfrutable tanto para fans de antaño como para aquellos que se unieron hace poco tiempo.

Después de un setlist de más de 50 canciones y casi tres horas y media, el show más grande en la carrera del rapero llegaba a su fin, no sin antes volver a agradecer a su público: “Gracias por cumplir este sueño”, agregó. Con una serie de fuegos artificiales, Sabino salió del escenario, dejando mucha expectativa respecto a lo que sigue en su carrera, pues, después de este show, el cantante demostró estar a la altura para seguir llenando estadios.