De Divas a guerreras del ring; las mujeres en la WWE
En 2001 sucedió uno de los momentos más oscuros de RAW, Vince McMahon, dueño de la compañía, obligó a Trish Stratus a quedarse en ropa interior sobre el ring y ladrar como si fuera un perro. Un nuevo enfrentamiento, 17 años después, demostró la evolución de la división: en WrestleMania 34 Ronda Rousey debutó en la WWE en una pelea en la que dominó a Tripe H, el esposo de Stephanie McMahon.
Se trata de una historia de comenzó con Fabulous Moolah y su legendario reinado de 27 años, lo que inició con gloria llegó a lugares nunca antes vistos con Chyna; su increíble fuerza y disciplina en el gimnasio demostraron que la división femenina no era suficiente para ella, por lo que se convirtió en la primera mujer en participar en un Royal Rumble y ganar el Campeonato Intercontinental.
Attitude Era
La llamada Attitude Era para muchos fue la edad dorada de la WWE, pero para las mujeres fue un momento de contrastes. El dominio de Chyna continuó y se le sumó Lita, quien no tuvo miedo de ampliar su repertorio y participar en luchas extremas junto The Hardy Boyz y después con Edge y Christian. Sin embargo, al mismo tiempo sucedieron hechos como el insulto a Trish Stratus.
Ruthless Aggression
En Ruthless Aggression las mujeres se convirtieron en divas, muchas, en lugar de ser luchadoras de profesión, eran modelos a las que se les enseñaba a desempeñarse en el ring. Algunas continuaron enfrentándose en grandes encuentros e incluso frente a hombres; pero al mismo tiempo participaban en las infames luchas de lencería, de bikini y en lodo. El talento continuó gracias a luchadoras como Trish Stratus, Lita, Victoria y Gail Kim, pero era claro que el reinado de la belleza sobre el talento estaba por llegar.
El reinado de las divas
La era de las divas se afianzó con el campeonato, una clara alegoría a los estereotipos femeninos con su color morado y las alas de mariposa. Si bien el histórico Campeonato Femenino de la WWE se mantuvo, las mujeres fueron vistas como un accesorio: hermosas mujeres dignas de ser admiradas por sus atributos físicos, pero en un nivel relegado.
Aunque el título tuvo a campeonas con el talento de Mickie James, AJ Lee y Paige de nada servía tener un gran talento, la empresa no apoyaba a la división y la tomaba como una broma. Ejemplo de este sentimiento se dio en la 25 Divas Miss WrestleMania Battle Royal (una lucha que se anunció histórica y que tuvo el regreso de grandes luchadoras) ganada por Santina Marella, un luchador vestido de mujer.
La revolución
El público se hartó del menosprecio el 23 de febrero de 2015, en un enfrentamiento entre las gemelas Bella y Paige y Emma, que duró 30 segundos. En Twitter el hashtag #GiveDivasAChance se convirtió en trending topic mundial, los fans estaban hartos del desprecio que por décadas habían sufrido las mujeres.
En julio del mismo año, la autoridad se autoproclamó la “revolución”, cuando Stephanie McMahon introdujo al roster principal a Charlotte, Becky Lynch y Sasha Banks, luchadoras que se habían convertido en superestrellas en NXT, la supuesta división de preparación de la WWE. Sin embargo, en cada presentación demostraban que las recién llegadas eran luchadoras profesionales con un talento inigualable.
El hecho que afianzó el respeto de todo el público se dio en un escenario menor, en NXT TakeOver: Respect, donde Sasha Banks y Bayley lucharon por 30 minutos en el primer Iron Man match femenino en la historia de la WWE. Ellas estaban demostrando que su talento no tenía diferencia con el de ningún otro.
La evolución finalizó en 2016, cuando se presentó el Campeonato Femenino de RAW y SmackDown, lo que dio fin al infame título anterior y al término “Divas”, que se trasformó en “superestrellas”, al igual que el talento masculino.
El presente y futuro
Asuka, Alexa Bliss, Becky Lynch, Carmella, Naomi, Bayley, Sasha Banks y Charlotte Flair son sólo algunos nombres de la nueva división femenina de la WWE. Parece que cada día se alcanza un logro en la división: ellas ya protagonizaron su primer Hell in a Cell y Money in the Bank. No todos son pasos hacia adelante, un hombre, James Ellsworth, bajó el maletín en la lucha Money in the Bank; pero el avance está hecho: ellas dejaron de ser divas para convertirse en guerreras.
En el pasado RAW se anunció Evolution, el primer pay-per-view que será protagonizado exclusivamente por mujeres. En un mundo donde las ligas femeninas son relegadas a lugares inferiores, al parecer la WWE está asumiendo la vanguardia al darle a su talento el escenario que siempre merecieron.
