Por Rodrigo Álvarez
El excremento de cachalote es lo que se conoce en el mundo del lujo y la excentricidad como ámbar gris y es muy probable que alguna vez en tu vida lo hayas visto en la playa y despreciado como si supieras que son heces.
Desde hace miles de años el ámbar gris se ha utilizado como afrodisiaco, como un producto gastronómico gourmet y recientemente, como un componente para perfumes por su extraño y particular olor.
El ámbar gris hace el perfume dure más tiempo en la piel y le da a la fragancia un toque muy singular que causa fascinación y provoca que en Inglaterra, un trozo de este material haya sido subastado por unos 17 mil dólares americanos.
El precio de este material se debe a que es escaso o por lo menos no es algo que se encuentre en depósitos fáciles y accesibles, además es una sustancia única que no se puede fabricar en los laboratorios y que le da a las lociones y perfumes características muy superiores a las que tendrían si no incluyeran este material.
El ámbar gris no es común de todos los cachalotes, pues aunque es biológicamente materia fecal, solo un 1% de estos animales la produce debido a que es una sustancia que expulsan los animales que tienen el intestino irritado o enfermo.
Aquí hay un dato que probablemente no sabías ni imaginabas y que posiblemente te haga mirar las piedras de la playa de una manera diferente.
(Foto: pixabay.com)