El reggaeton para la ansiedad. Flow Fest 2019

Nunca he tenido problemas con decir mi edad pero en ese momento, pienso, podría incomodar la situación: No sé cuántos años tiene, pero, obviamente, este cuate con el que me acabo de dar mis besos es un pendejo, como diría Ms. Nina. Un chavito, pues. Porque “pendejo” en argentino es lo mismo que adolescente.

– ¿Cuántos años tienes?

-19, me contestó. ¿Y tú?

– Yo, como buena aprendiz de Bad Bunny: Callaita.

De fondo, mientras este wey y yo nos estábamos comiendo a besos, estaba el show de la argentina, se escuchaba, justamente, “Noche de Verano” y fue perfecta para perrear en lugar de confesar mis 30 años.

La carpa Barcel del Flow Fest estaba repletísima, ese pedo era como estar en Rico pero ventilado. Había luces de colores; personas de la comunidad lgbtttiq+, perreo hasta abajo y variedad de sustancias.

La Ms. Nina está hypeadísima. Desde el inicio de su set, el público ya estaba pidiendo “Tu Sicaria”. Ésta debe ser de las canciones más escuchadas en Spotify de 2019 y con DJ Sueño echando los beats en el en vivo, estuvo maravilloso.

Las primeras cubas

Apenas entramos, Anany y yo corrimos para ver a Ghetto Kids. Pasaban las 16:00 y estos chilangos ya estaban rompiéndola cabrón. En Instagram Stories había visto que este trío la da toda en festivales pero neta, no imaginaba cuánto.

El escenario Sprite estaba a reventar. Luis, Chikles y Pony han trabajado mucho para estar donde están y el resultado es que, actualmente, son el mejor show en vivo de música urbana, sí o sí.

Compramos las primeras cubas. Con eso tuvimos suficiente para bailar como si no hubiera un mañana. Unas horas, pues.

Así, hasta yo soy DJ

Terminando Ghetto Kids, nos quedamos en ese escenario para ver a DJ Luian. Digo, como ex DJ de Bad Bunny, estaba considerado un must en mis horarios del Flow.

Al principio todo bien. Empezó poniéndose unas rolas de J Balvin. De pronto interrumpía para preguntar cómo estábamos y si la estábamos pasando o.k. Muy prendido, acá, bien hasta que notamos que ese wey sólo estaba subiéndole y bajándole al volumen de las rolas. No pues, wow.

Bad Bunny alguna vez declaró que DJ Luian sólo era “parte de” (el crew) pero no había producido, ni estado involucrado en sus canciones. Se nota.

La Cola no coloca

El show de Luian fue tan desafortunado que, aunque nos dimos nuestra respectiva línea, no nos prendimos. Era momento de ir a comprar una cuba. Qué pinche odisea. No lo había considerado pero, buscar una cerveza en un festival que no está patrocinado por una cervecería, está rudo.

Las personitas que normalmente pasan vendiendo chelas, acá pasan vendiendo refrescos y chips verdes. Y, mira, carnal, todo muy bien pero ya necesito algo más que azúcar, ¿sabes?

Paré mi búsqueda de alcohol para ver a la Nina y saliendo de ese increíble perreíto sabrosón con besos incluidos, continuamos buscándolo. Más bien, fuimos a perder casi 1 hora en una barra para comprar nuestras bebidas.

Yo nunca vi a De la Ghetto

Recuerdo que, del primer Flow Fest regresé con un poco de mal sabor de oído al descubrir que la mayoría de mis artistas favoritos de urbanos tienen shows en vivo que no entiendo. Tipo, ponen una rola y la cortan para poner otra, porque tienen tantísimos éxitos (colaboraciones) que pues, no alcanzan a ponerlas todas en su set (o más bien, no quieren).

Así, pero peor, fue De la Ghetto. Su DJ era terrible. Paraba las canciones en seco. Pausa y después la que sigue. ¿Qué es esto? Prefiero, neta, decir que nunca sucedió y que De la Ghetto continúe en la memoria colectiva. (hasta que artistas con más propuesta, como J Balvin, lo dejen en el olvido).

Hasta J Balvin ha tenido ansiedad

Nada más de recordarlo me dan ganas de llorar otra vez. No era la primera vez que veía a este señor de Cali Colombia. Ha sido mi favorito por años, lo admiro y lo escucho todo el tiempo. La primera vez, en el Auditorio, me sorprendí porque traía banda de rock en vivo, hoy no tenía idea de por donde me iba a llegar.

J Balvin empezó con “Reggaeton” traía botargas en el escenario, todo era como si estuviéramos viviendo en una fantasía hasta que… (esto fue durante “La Canción”)

“Esto es un mensaje de parte de José Álvaro Osorio Balvin para mis hermanos:

(…) si alguno de ustedes por ahí ha pasado un mal momento, y no ve la luz y se siente en las tinieblas y en la oscuridad, déjame decirte que a mi también me pasa y que yo soy igual que ustedes, mis hermanos, y que tengo días que no me quiero levantar y tengo días que no quiero echar pa’lante y no sé porqué (…) a mi no me da pena y tengo la bola y los cojones de hablar de la ansiedad y depresión porque es una realidad.”

Wow, después de eso. El resto del show fue mágico. Casi no tocó ninguna de Energía y mucho menos de sus primeros discos pero no hay tos, lo pago, J Blavin. Lo pago.

Después de tremendo show, quedamos fulminados. Los 30 años no pasan en vano y preferimos sentarnos a descansar un rato.

La Madonna del reggaeton

Nos levantamos cuando salió la caballota, la perra, la diva, la potra: Ivy Queen.

Esta puertorriqueña es toda una institución. Es pionera del género: junto a Vico C y El General. Figura tanto que pensé que jamás en la vida la iba a ver.

Es mucho más señora de lo que pensé. Pidió rosas rojas en una mesa con mantel negro y una copa con agua sobre el escenario.  Ella, con maquillaje, peinado y uñas impecables salió a demostrar lo, neta, diva que es.

Casi no bailó y de pronto se recargaba en las periqueras pero, no importa, cuando eres la Madonna del reggaeton se te perdona todo.

A medio show de la Ivy perdimos uno de nuestros amigos. Fue al baño y jamás regresó. Nos quedamos ahí, en el escenario Coca Cola vacío, esperándolo, pero jamás llegó y así fue como nos perdimos a C. Tangana y Uzielito Mix.

No me debes nada, Flow Fest.

*cortesía OCESA