¡Ten sexo! Pero jamás lo hagas en estos lugares
A muchos nos ha sucedido, hay momentos en los que no podemos controlar las ganas y cualquier rincón se convierte en trinchera para descargar las energías acumuladas. En esas circunstancias todos los lugares parecen perfectos; sin embargo, la urgencia nubla nuestra forma de ver las cosas y no pensamos en las consecuencias.
A veces los peores sitios para tener sexo son la fantasía de la mayoría, y es verdad que en principio son tentadores, pero una vez que son cumplidas es posible darse cuenta que las desventajas son más frecuentes que el placer.
Baño público
Si hacerlo en el baño de tu casa ya es suficientemente difícil, ahora imagínate en uno donde no sabes cuándo fue la última vez que lo limpiaron. Si esto no es suficiente, siempre existe la posibilidad que sean vistos por personas “curiosas” y su fugaz encuentro termine inmortalizado en Internet.
En un avión
El cine y los videos musicales retratan al baño de un avión como el sitio perfecto para tener un encuentro inusual que será memorable; la verdad es que jamás lo podrán olvidar, pero por ser una pésima experiencia. Sin tomar en cuenta lo difícil que es pasar desapercibidos con tantas personas mirando, si estos baños son extremadamente pequeños para uno, ahora imagínate intentar estar ahí con tu pareja; sin duda alguien terminará con el pie en el retrete y otro con el dispensador de jabón en la espalda.
Alberca o jacuzzi
El cine se ha encargado de hacer de estos lugares una fantasía que la mayoría tenemos. Aunque en la realidad no existen muchas ventajas que hagan del sexo debajo del agua una experiencia superior, lo que sí incrementará son las posibilidades de contraer una infección por la cantidad de bacterias presentes en las albercas o jacuzzis.
Regadera
Similar al punto anterior, por alguna razón el agua hace que la penetración sea mucho más difícil. Si bien es posible contrarrestar esta cuestión con un lubricante, siempre probable que alguno de los dos termine en el suelo a raíz del piso resbaloso.
Parque
Es noche, hace frío y en el parque no hay ni un alma… ¡Nada mejor que hacerlo con la adrenalina de ser descubiertos! Spoiler alert: todo es una fantasía; será sumamente difícil encontrar un rincón que no haya sido marcado por un perro o un vagabundo y, en caso de que lo encuentren, tengan en cuenta que cualquier insecto que habite en el pasto estará interesado en los cuerpos que acaban de postrarse en su hogar.
La calle
Un callejón y la luz de la luna parecen ser los elementos principales para tener un encuentro romántico, pero en el mejor de los casos únicamente sufrirán por el frío y cualquier ruido arruinará la atmósfera. Si no tienen suerte, terminarán en el asiento trasero de una patrulla o sin pertenencias cuando sean sorprendidos por un amante de lo ajeno.
La playa
La idea es idílica, e incluso es el nombre de una bebida, pero en la vida real es una experiencia que, siendo positivos, solamente es incómoda. El mar queda descartado por la cantidad de infecciones que pueden contraer; mientras que en la playa, la arena protagonizará la sesión y se meterá a rincones que ni sabías que tenías. Por si fuera poco, provocará una fricción que jamás van a olvidar, y no por placentera.
El deseo por cumplir nuestras fantasías nos puede llevar a hacerlo en los peores sitios. Sí, es cierto que cualquier momento es bueno para tener sexo, pero no todos los lugares son los indicados.
