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Sexualidad: la fuente de la eterna juventud

Por: Soraya Villanueva 23 Abr 2019
El squirt o eyaculación femenina es más fácil de provocar de lo que imaginas. Toma en cuenta estos consejos para que […]
Sexualidad: la fuente de la eterna juventud

El squirt o eyaculación femenina es más fácil de provocar de lo que imaginas. Toma en cuenta estos consejos para que conduzcas a tu chica al más feliz de los finales.

1. La próstata femenina es la terminación del clítoris. Se trata de una pequeña zona eréctil, de 3 a 5 centímetros de su abertura. Ésta aumenta su tamaño cuando nosotras nos excitamos y es entonces que presionándola puede causar placer.

2. Alrededor de la próstata se encuentran las glándulas de Skene, capaces de producir el líquido eyaculatorio, estas contienen canales que transportan la eyaculación por medio de la uretra, por esta razón es que la eyaculación femenina se confunde con orinar.

3. Para lograrlo tu pareja debe estar acostada cómodamente y tener las piernas bien abiertas. Estimula el clítoris para llenarlo de sangre y poder palparlo por dentro, para esto, lo recomendable es el uso de aceites a base de agua.

4. Introduce el dedo medio y el índice, con la palma hacia arriba, no sumerjas completamente tus dedos, pues el Punto G se encuentra solo a unos centímetros, para ser exactos: detrás del hueso púbico.  Sabes que has llegado al sentir el hueso púbico y rugosidad.

5. Debes incrementar el tamaño del Punto G a algo un poco más grande que una almendra. Los dedos deben estar arqueados hacia arriba, como cuando pides a alguien que se acerque. Mueve los dedos de manera circular y en vaivén presionando un poco, da toques rápidos. Intentando en todo momento tocar el hueso púbico, y pide a tu pareja que puje.

6. Durante el proceso, continua con la estimulación sobre el clítoris, ya sea con tus dedos o mediante sexo oral. Rota el dedo, presiona y conforme ella se excite, levanta sus caderas presionando las nalgas. Sigue y repite los movimientos. Ella sentirá la sensación de hacer pipí, no te detengas, deja que fluya. Puede que la hagas llegar al orgasmo sin grandes cantidades de líquido.

7. Algunas posiciones facilitan el squirt, una de ellas es la del misionero, colocando almohadas bajo su cadera y elevando las piernas sobre tus hombros. Y si tu pene está arqueado hacia arriba, lo mejor para estimular el Punto G es que ella se coloque arriba y se mueva a su ritmo mientras estimulas su clítoris.

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