La mansión Winchester, el destino embrujado que sí debes visitar
En 1884 los vecinos del Valle de Santa Clara, California, recibieron a una nueva vecina. La propietaria había comprado una granja sin finalizar, los rumores señalaban que se trataba de una rica viuda y que había heredado todo su capital tras la muerte de su esposo.
Pocos se interesaron en la recién llegada, pero todo cambió cuando comenzaron a ver lo que hacía con su hogar. La extraña mujer había decidido edificar una nueva mansión en el terreno, pero parecía que jamás la acabaría por más que pasaran los años. Los camiones no paraban de entrar y salir, los trabajadores decían que la edificación y la arquitectura no tenía sentido alguno, algo estaba raro.
Los vecinos tenían que resolver lo que estaba pasando en su barrio. Al investigar descubrieron el nombre de la misteriosa arquitecta: Sarah Winchester, esposa del difunto William Wirt Winchester, el creador del “arma que conquistó el oeste”.
Aquel dato dio origen a la leyenda. La mayoría aseguró que Sarah era perseguida por todas las personas que habían muerto por el rifle Winchester y su casa era su intento por confundir a las almas en pena. Los espectros no la dejaban sola, por lo que su mansión tenía docenas de ventanas, escaleras y puertas falsas; por si fuera poco, cada noche dormía en cuartos diferentes. Todo para que jamás la encontraran.
Por 20 años la casa se mantuvo en construcción, la cual terminó en 1922, cuando Sarah Winchester murió mientras dormía de un paro cardiaco.
La Mansión
Tras la muerte de su dueña, la Mansión Winchester pasó a ser conocida como el lugar más embrujado de la Tierra. Cientos de personas aseguran que la leyenda es real y que detrás de sus puertas y ventanas falsas se encuentran las almas en pena que perdieron su vida en las garras de un rifle Winchester.
Con más de 10 mil ventanas, 2 mil puertas y 160 cuartos, se trata de un edificio arquitectónico de estilo victoriano único en el planeta. A pesar de la magnitud, Sarah Winchester se encargó de decorar cada rincón de la mansión, por lo que todavía se pueden apreciar las vidrieras diseñadas por Tiffany Company.
Por años, sólo unos afortunados podían observar la extraña arquitectura de la mansión ubicada en el número 525 del bulevar South Winchester de San José, California; pero desde el 2017 sus puertas y jardines se han abierto para cualquier aventurado que busque comprobar la leyenda.
