“Tuve una infancia difícil”, admite Kenna James. En aquellos días, no tenía idea de que yo era bonita. Me di cuenta hasta que me fui de mi casa. Hoy en día estoy feliz con lo que Dios me ha dado. Yo diría que mis mejores atractivosson mis piernas, mi trasero y mis ojos. Tengo piernas largas y torneadas, dice Kenna pícaramente. Mi trasero es redondo y muy firme y mis ojos están en constante cambio. En realidad, los ojos son una de mis mayores excitaciones, no importa de que color sean, siempre tienen una chispa especial.