Playmate Georgia Sumner: El amor está en el aire

Playboy representa:
El abrazo y el puro poder de la mujer. Aunque fue creado para la mirada masculina, creo que el tiempo ha cambiado y las mujeres cuentan con mucha más admiración, aceptación y aprecio entre sí que antes. Playboy ha alentado y celebrado a todo tipo de mujeres para que expresen su sexualidad de manera creativa y libre. Ha dado a las mujeres una plataforma para aceptarse a sí mismas y a sus cuerpos. Es empoderador y me ha inspirado a abrazar mi cuerpo.

Mi viaje como modelo comenzó cuando:
Yo era una niña de once años, alta, de aspecto alienígena, con cejas claras y aparatos ortopédicos, que hacía cola con mi madre en el concierto “Stripped” de Christina Aguilera en Londres. Se me acercó un cazatalentos de una gran agencia de modelos. Era tímida y algo torpe, y el modelaje nunca me había pasado por la cabeza. Ignoraba que ese sería el comienzo de mi viaje como modelo.

Cosas que me encienden:
Las conexiones genuinas y honestas. Me enciende la lealtad, ambición, sacrificio, amabilidad, espontaneidad, química y buen sentido del humor. No estoy pidiendo mucho.

Cosas que me apagan:
La incoherencia, falta de inteligencia emocional, mala educación con los camareros, mal gusto, falta de higiene y, por supuesto, las mentiras.

En 10 años:
Me veo feliz, realizada y orgullosa de lo que soy y de haber logrado todo y más de lo que me propuse en mi carrera y en el amor.

Para mí, la libertad sexual:
Se trata de una profunda conexión y comprensión que has construido con tu cuerpo. Es aceptación completa en una zona totalmente libre de juicios.