La modelo Alejandra Rico habla de la autenticidad sin filtros
En el mundo del modelaje, donde la imagen suele hablar más fuerte que las palabras, Alejandra Rico ha construido una carrera que combina disciplina, autenticidad y una presencia magnética que trasciende la cámara.
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Originaria de Colombia, la modelo ahora radica en Miami, donde se está abriendo camino en escenarios internacionales, con la firme convicción de mostrar a la mujer latina desde la fuerza, la salud integral y la confianza. Alejandra no solo ha brillado en pasarelas y eventos de bikini, también ha logrado hacerse de una comunidad digital que ya supera el medio millón de seguidores, destacándose por su carisma y autenticidad.
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De Colombia a Miami: la ruta del éxito
Su traslado a Miami no fue gratuito. La modelo encontró otro ritmo de vida y otra forma de ver la industria, algo que confirmó en entrevista para Playboy: “Miami me abrió puertas internacionales. El ritmo de vida, la diversidad y las oportunidades profesionales en salud, wellness y moda aquí me han retado a crecer de formas que en Colombia apenas comenzaban a desarrollarse.”
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Con una carrera que avanza a paso firme, Alejandra también ha dejado claro que detrás de cada fotografía hay disciplina, intención y una búsqueda constante por sentirse auténtica. “Cuando vi que podía inspirar a otras mujeres a sentirse bien consigo mismas. Ahí supe que no solo era una pose, era una forma de empoderar desde mi historia y disciplina.”
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Esa autenticidad también se refleja en la forma en que maneja su presencia en las redes sociales. Alejandra entiende que, aunque las redes forman parte importante de su carrera, no todo tiene que compartirse. “Muestro lo que inspira y conecta, pero hay momentos, personas y logros que guardo solo para mí. Es importante tener una parte del mundo solo tuya para mantenerte en equilibrio”, reconoce. Ese límite le permite disfrutar su vida fuera de cámara y mantener la claridad necesaria para seguir creciendo.
La sensualidad es pura energía
Esa misma autenticidad es la que busca mantener también en su trabajo. Para Alejandra, la sensualidad no es una pose, sino una energía. “La sensualidad, para mí, es energía, no solo imagen. Me gusta transmitir confianza, conexión y autenticidad, más que solo apariencia.” Y esa energía es justamente lo primero que cambia cuando está frente a la cámara. “Cuando me conecto con la cámara, mi postura y mi actitud cambian automáticamente. Es como encender una parte de mí.”
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Esa conexión con ella misma se hizo aún más clara en una sesión sin maquillaje ni filtros, una experiencia que la marcó. “Me vi vulnerable, pero poderosa. Entendí que la autenticidad también es una forma de belleza y fuerza.” Claro que no todo es inspiración: también está la parte pesada del trabajo: “las largas jornadas, el cansancio físico y tener que mantener una sonrisa aunque estés agotada. También los rechazos silenciosos, que te enseñan a tener paciencia y resiliencia.” Entre lo bueno y lo no tan glamoroso, Alejandra ha encontrado una forma de mantenerse firme en lo que quiere construir.
Además del ejercicio, Alejandra reconoce que lo que realmente la mantiene enfocada son los hábitos fuera del gym como dormir bien, cuidar su alimentación, hidratarse y darse espacios para desconectarse de redes o simplemente respirar lejos del ruido. “Si la mente no está en paz, el cuerpo tampoco avanza.”
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Y cuando habla de tendencias en el modelaje señala que le emociona que cada vez haya más apertura hacia cuerpos reales y una visión más integral de la salud, algo que considera indispensable para el futuro de la industria. Indica que le gustaría que desapareciera la presión por encajar en medidas rígidas o estéticas imposibles. “No somos moldes, somos personas”, remata dejando claro el rumbo que quiere seguir.
Alejandra Rico sigue construyendo una carrera donde la disciplina convive con la autenticidad y donde cada paso, dentro o fuera de cámara, la acerca a la versión de mujer que quiere ser: fuerte, real y consciente de su propio poder.
