Aunque casi tiene 3 millones de seguidores en Instagram, Gabby Epstein dice que en su natal Australia a la gente no le atraen demasiado los influencers. Radica en Los Ángeles, donde además de compartir fotografías sobre sus viajes y su pasión por la moda, no le incomoda compartir una imagen suya en la intimidad del baño.
Sí, comencé a modelar a los 17 cuando me gradué de la escuela, me tomé un año sabático antes de comenzar la universidad y pasé un tiempo modelando en Shanghai, Londres y Los Ángeles. Abrí mi cuenta de Instagram cuando tenía 18 porque viajaba mucho y quería compartir lo que hacía con mis amigos y familiares.
¡Absolutamente! Para empezar, no me dedicaba profesionalmente al modelaje o a la moda; solo las utilizaba como una forma de mantenerme mientras estudiaba la universidad. Recibí una beca para estudiar Ciencias Biomédicas y me vi obligada a hacer malabares entre mis estudios y los viajes. Mi familia siempre estuvo involucrada en los deportes. Mi madre y mi tío eran nadadores profesionales y mi tío por parte de mi padre, fue campeón paralímpico en levantamiento de pesas y obtuvo el oro.
Tenía planes de estudiar medicina, pero mi Instagram alcanzó casi 1 millón de seguidores y yo quería aprovechar esa oportunidad y conocer todas los países del mundo que me fuera posible. Cuando compré mi primera propiedad a los 22, mis padres entendieron el valor de las redes y la libertad financiera que me brindaban.
¡He sido muy afortunada de acumular seguidores muy leales a lo largo de los años! Yo misma administro mi Instagram, trato de responder a la mayor cantidad de personas que puedo todos los días, ya sea a través de comentarios o mensajes directos, y les hago saber cuánto aprecio su apoyo. Me encanta el sentimiento de comunidad que tengo con mis seguidores, pero hay aspectos de mi vida, especialmente mis relaciones y mi familia, que prefiero mantener en privado.
Fotografías: Clint Robert @clint clintrobert.com
Sé que suena a cliché, pero la felicidad es pasar el tiempo con las personas que más me importan. Disfrutar de la naturaleza junto a mi novio y mi perro; personalmente, creo que es muy importante desconectarse de vez en cuando de las redes y estar presente en el momento.
Honestamente no lo sé (risas). Tengo un sentido del humor muy sarcástico y no me importa burlarme de mí misma. Se trata de Instagram: ¡no deberíamos tomarlo tan en serio!
¡Toda mi vida he sentido una conexión muy fuerte con los animales! De hecho, quería ser veterinaria cuando era más joven. Mis hermanas y yo siempre tuvimos mascotas y yo tomé clases de equitación cuando era niña. River, mi perro, fue rescatado del comercio de carne de perro en Corea en 2020 y desde entonces, trabajo con muchos refugios en Los Ángeles. Me encantaría tener mi propio rancho de rescate de animalitos algún día.
Honestamente, ha evolucionado mucho a medida que maduro y exploro mi propia sexualidad y feminidad. Definitivamente me he sentido más cómoda con mi propia sexualidad con el paso del tiempo.