Los Concorde: Así es la química del reencuentro
Pocas bandas en México pueden presumir de tener en sus filas a músicos tan emblemáticos y versátiles como Los Concorde, una especie de dream team del rock nacional. Formada por Jonaz (Plastilina Mosh), Leonardo Lozanne (Fobia), Mauricio Clavería (La Ley, La Lupita) y Poncho Toledo (ex-La Lupita), la banda regresó este 11 de septiembre al escenario del Teatro Metropólitan, con un show íntimo, potente y renovador.
Después de su aplaudido regreso en el Vive Latino 2025, donde encendieron a miles con su energía inconfundible, el grupo se preparó para un concierto más cercano, más largo, y más pensado, donde la complicidad entre los integrantes es tan evidente como contagiosa.
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De festivales al teatro: otra vibra
“Nos encanta el desmadre de los festivales, claro”, cuenta Jonaz en entrevista, “pero el Metropólitan tiene otra onda. Ahí puedes darte el lujo de planear, de tener buen soundcheck, de tocar canciones que en un festival no caben. Y eso cambia todo”.
El show del 11 de septiembre marcó un momento importante para la banda. No solo fue su regreso formal a uno de los recintos más emblemáticos de la capital, sino también el reflejo de una nueva etapa creativa que han ido construyendo sin prisas, pero con muchas ganas.
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Nuevas canciones, nueva energía
Desde su regreso, Los Concorde han estado creando música nueva. Canciones como “Prueba y error” y “Envename” son prueba de ello: frescas, atrevidas y con un sonido que rompe con los moldes tradicionales del rock alternativo mexicano.
“La neta, esto se volvió el proyecto más prolífico en el que estoy”, confiesa Jonaz. “Grabamos nueve maquetas en tres días. ¡Parecíamos gruperos, carnal! Todo fluyó rapidísimo, como si nos hubieran quitado veinte años de encima”.
La clave, dice, ha sido dejar el ego fuera del estudio: “Ya no hay testosterona innecesaria. Ya sabemos cómo funciona esto, ya no se trata de ver quién brilla más, sino de construir juntos. Cada quien tiene su lugar, su rol, y lo asumimos con gusto”.
Un espacio de libertad creativa
Una de las características más llamativas de Los Concorde es que ninguno de sus integrantes necesita el proyecto para “figurar”, y eso, lejos de restar, suma.
“En nuestras bandas principales hay ciertas reglas no escritas, cosas que ya no se pueden mover mucho”, dice Jonaz. “Aquí todo es más libre. Si traes una idea, los demás no la bloquean, la rebotan, le meten, se emocionan. Es como volver a tocar por puro gusto”.
Además, Los Concorde permite a Jonaz reconectar con su amor por la guitarra, un rol que en Plastilina Mosh muchas veces queda en segundo plano: “Me encanta dedicarme a la guitarra y no tener que cargar con todo el show. Leo es un frontman cabroncísimo, y eso me deja espacio para tocar, explorar, divertirme”.
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Carnales, música y comida
Pero no todo en Los Concorde es estudio y escenario. La banda ha creado una dinámica que trasciende la música: “Cuando salimos de gira, hacemos tour gastronómico”, bromea Jonaz. “Deberíamos abrir un blog de crítica de comida. Siempre buscamos el mejor restaurante de cada ciudad”.
‘Este tipo de convivencia ha fortalecido los lazos entre nosotros y ha ayudado a consolidar esa vibra de camaradería que se nota tanto arriba como abajo del escenario”, comentó.
Lo que viene
Después del show en el Metropólitan, la banda planea seguir componiendo y explorando sonidos, sin presión, pero con entusiasmo. Lo que comenzó como un reencuentro casual se ha transformado en una etapa revitalizante para todos.
Y aunque cada quien sigue con sus proyectos individuales, Los Concorde se han ganado su espacio como una banda que vale por sí misma: con un sonido propio, una química única y un enfoque maduro, honesto y lleno de pasión.
