Entre la nostalgia y la fiesta, El Mimoso conquista el Auditorio

Luis Antonio “El Mimoso” se abrió paso entre la multitud del primer piso del Auditorio Nacional, cantando “En esta vida no se pudo”. Desde ese primer momento, quedó claro que la noche estaría cargada de nostalgia, homenajes y, por supuesto, mucha banda.

El Mimoso Foto de César Vicuña / Cortesía de Ocesa.
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El ambiente se encendió de inmediato con temas como “El sinaloense” y “Sangoloteadito”, donde sorprendió al público al subir a una botarga de caballo para bailar junto a ella, desatando la euforia entre los asistentes. La energía era palpable, y el público no dejó de corear el repertorio en ningún momento. Sin embargo, lo que más llamó la atención fue la edad de los espectadores. Tanto así, que el propio interprete preguntó: “¿Dónde están los chavorrucos?”, dirigiéndose a los asistentes de entre 35 y 50 años, quienes llegaron en pareja o con amigos, listos para pistear, cantar a todo pulmón y revivir los éxitos de antaño.
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Puro amor y desamor, cero bélico
Más allá del entusiasmo, el concierto también fue un viaje al pasado del regional mexicano. Durante toda la noche, los temas giraron en torno al amor y el desamor, sin referencias a drogas, poder o narcotráfico, algo que contrasta bastante con la actual tendencia del género, dominada por los llamados corridos tumbados. Además, El Mimoso no dejó pasar la oportunidad de recordar su etapa con la Banda El Recodo, interpretando canciones como “Pena tras pena”, así como su primer gran éxito como solista, “Típico, Clásico”.

El Mimoso Foto de César Vicuña / Cortesía de Ocesa.
El concierto estuvo lleno de emociones, pero hubo dos momentos especialmente emocionantes. El primero, cuando interpretó “Lágrimas de mi barrio” acompañado de su familia en el escenario. El segundo, cuando reunió a dos bandas para tocar juntas “Mi gusto es”. Fue justo en ese instante cuando realizó un cambio de vestuario, dejando atrás un conjunto negro con saco cortado a la mitad y unido por un cordón blanco, combinado con una playera negra adornada con un rosal rojo con brillos. Más tarde, apareció con una playera con la figura de un cupido plateado y una chaqueta negra con cuadros en tonos plateados, sin desprenderse en ningún momento de su texana negra con plumas.
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El Mimoso Foto de César Vicuña / Cortesía de Ocesa.
Elsa Ríos fue la invitada de honor de El Mimoso
Otro momento especial fue la participación de su única invitada de la noche, la cantante española Elsa Ríos, con quien interpretó “Te voy a ser honesta”. Entre canción y canción, El Mimoso también destacó el empoderamiento de las mujeres, un detalle que enmarcó la noche con un mensaje peculiar. Asimismo, dedicó un espacio para honrar a Jenni Rivera, a quien agradeció por haber confiado en su talento y grabarle dos de sus composiciones.
El recorrido musical de la noche también incluyó pequeños homenajes a figuras icónicas como Leo Dan, Joan Sebastian y Juan Gabriel, interpretando algunos de sus temas. Entre cada canción, El Mimoso compartió con el público su emoción por presentarse en un escenario tan importante y la alegría de haber agotado las entradas, anunciando además una nueva fecha en el Coloso de Reforma.
En definitiva, Luis Antonio “El Mimoso” ofreció un espectáculo que no solo celebró su trayectoria, sino que reafirmó su lugar como una de las mejores voces del regional mexicano, con canciones que, más de una década después, siguen resonando con fuerza en el corazón de su público.