La nueva voz del soul
Michael Kiwanuka revitaliza este género musical y con su primer disco se perfila para conquistar a miles de escuchas.
Por Jorge Landeros
Hay primeras oídas que cautivan. El disco Home again ha encantado no sólo a un reducido grupo de escuchas en busca de propuestas que valgan la pena en la red sino también ha llamado la atención de la BBC. Por medio de su reconocimiento Sound of (que se realiza desde el 2003 y el cual dirige sus reflectores a las promesas más sobresalientes dentro de la música independiente) ha premiado este 2012 al compositor de soul y blues-folk Michael Kiwanuka.
De origen africano (Uganda), Kiwanuka (pronúnciese por cierto, con una breve inflexión en la i –key-) creció en Londres, entre el final de la era Thatcher y los cimientos del Brit pop. Culpa, en el buen sentido, a sus amigos de infancia de haberle enseñado buena música. Nirvana y Bob Dylan son gustos que mantiene hasta el día de hoy a sus 24 años y se mantiene fiel a sus principales influencias como Bill Withers, de quien hace el cover I don’t know o Randy Newman (con quien se le ha comparado).
Guitarrista que se presentaba con relativa asiduidad en la preparatoria, Kiwanuka estudió jazz en la University of Westminster. De ahí se convirtió en músico de estudio y después conoció a Adele con la cual colaboró en varios conciertos en 2011. No sabemos si a esta experiencia se refiera cuando menciona, no sin un dejo de afán de creación genuina, que “no quería continuar tocando música que me hiciera a una forma que no era exactamente la mía”.
Así que colgó algunas de sus canciones en myspace y de ahí todo marchó perfectamente: conoció a Paul Buttler de la banda indie The Bees y éste lo ayudó a meterse al estudio a grabar su primer disco: “usamos una mezcladora suiza de los sesenta”… aunque las primeras sesiones no fueron geniales todo fluyó para que con esa misma mezcladora se encontrara con el sonido al que quería llegar.
Después de la mención de la BBC a principios de este año Kiwanuka hizo su primera presentación en TV en el show de Jools Holland. Estuvo nervioso y no era para menos: compartía escenario con Bjork, Red Hot Chili Peppers y Noel Gallagher, tres de sus respetados. Pero eran más nervios de que, como lo dictaba la costumbre, Jools pronunciara mal su nombre. Todo salió de maravilla.
Aunque en México no ha llegado aun Home again, se pueden escuchar sus primeras versiones de la canción homónima al disco, Tell me a tale o I’m getting ready, tres primeros sencillos que han circulado como diciendo: el soul tiene nueva voz.
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