Naciones sin medalla
Cinco países de América Latina que nunca han ganado una medalla olímpica y que este verano buscan cambiar la historia.
Pueden apostar todas sus posesiones a que ninguna de estas naciones encabezará el medallero olímpico —lo más seguro es que no encontrarían quien aceptara esa apuesta—, pero este verano deportistas bolivianos, salvadoreños, hondureños, guatemaltecos y nicaragüenses buscarán una vez más conseguir la hazaña de ganar su primera medalla olímpica en su historia.
Bolivia, Honduras, Guatemala, El Salvador y Nicaragua no sólo tienen en común el idioma y una complicada situación económica, también el hecho histórico de ser los únicos países cuyas banderas nunca han hondeado en el podium de unos Juegos Olímpicos.
Para los Comités Olímpicos de estas naciones la razón de sus fracasos deportivos es la misma: carencias económicas. En estos países el indice de pobreza es elevado y por razones obvias el deporte es uno de esos temas que no ocupan un lugar primordial de la agenda, los atletas no tienen apoyo, no pueden vivir de la práctica deportiva ni entrenarse correctamente; las federaciones son las últimas en recibir recursos públicos y deben padecer a dirigentes corruptos, rapacidad e impunidad —en dónde habremos oído eso—.
Por si fuera poco, estas naciones son futboleras por naturaleza, de ahí que el único deporte profesional y por lo tanto, el que acapara los recursos sea el futbol, aún cuando los representativos nacionales de este deporte tampoco se han destacado en absoluto a nivel mundial.
Como en la mayoría de las naciones del subdesarrollo, en materia deportiva, el hecho de clasificar o participar a una Olimpiada es un mérito en sí, ya que son los atletas los que por amor al arte logran con mucho esfuerzo ser competitivos.
Lo último que muere es la esperanza
A pesar de todos los problemas, carencias y conflictos, varios deportistas de estas nacionalidades lograron su pase a los Juegos Olímpicos de Londres en sus respectivas disciplinas y algunos de ellos tienen posibilidades de medalla.
De éstas cinco naciones, Bolivia es la que presentará la delegación más pequeña conformada por cinco atletas, de los cuales sólo la marchista Claudia Balderrama logró clasificar por marca.
Nicaragua contará con siete atletas aunque sólo el boxeador Osmar Bravo tiene alguna posibilidad. El Salvador llega a Londres con 18 deportistas; sus esperanzas de éxito están puestas en la ciclista Evelyn García, la remera Camila Vargas y Melisa Carvallo de tiro con pistola, todas entrenadas fuera del país.
Guatemala tendrá a 20 participantes en las disciplinas de atletismo, ciclismo, tiro, pentatlón, vela, pesas, taekwondo, bádminton y judo; aunque objetivamente sólo Jamy Franco, oro panamericano en 20 kilómetros de marcha, tiene posibilidades de competir. Por su parte los hondureños llevarán a una delegación de 25 integrantes gracias a la participación de la selección masculina de fútbol que difícilmente podrá aspirar al podium.
Por un futuro mejor
Los comités olímpicos de estos países, así como las federaciones y deportistas coinciden en la necesidad de implementar políticas públicas para incentivar la práctica deportiva y continuar con los programas que en varias de esas naciones ya se han implementado con la ayuda de la iniciativa privada, que otorga recursos para la preparación de los atletas.
Aunque se sabe que será muy complicado romper la maldición y obtener alguna medalla en Londres, las esperanzas de los atletas es lograr una participación histórica que les permita impulsar más iniciativas de desarrollo deportivo en sus países con miras a los juegos de Río de Janeiro en 2016.
