10 FORMAS DE NO SER EL X DE LA OFICINA (Y AHORA SÍ LLEVARLA A LA CAMA)

Pero no te preocupes, ser Godínez, asalariado, condenado a un trabajo rutinario y gris, no es el fin. Elige una de las siguientes opciones y vive una vida alterna mucho más interesante, atrayente y sexy para tus compañeras. Un Godínez con lado B nunca pasa frío por las noches.

Antes era un privilegio reservado para los rockstars, pero últimamente cualquier Godínez con una computadora más o menos decente puede saborear las mieles de la fama como Dj. Piénsalo: ser el que mejores canciones pone en las fiestas, te volverá más popular entre las chicas porque a ellas: a) les gusta bailar b) les gusta cantar desafinadas, a grito pelado, pero con harto sentimiento rolas “para cortarse las venas” c) les gusta, así de sencillo, que un hombre les dé gusto. Por eso ármate de una buena laptop, ráscale 100 pesos a la quincena para contratar la versión Premium de Spotify (ni se te ocurra hacer el numerito de que se te escape un comercial en medio de tu “dj set” en una party) y ponte a generar listas de reproducción para toda ocasión: de salsa, de rancheras, de indie y hasta gruperas. Hasta la compañera más alternativa, saca el cobre con dos cervezas de por medio. Tener una banda, aunque suenes peor que Paulina Rubio haciendo cóvers de Kiss, también aplica en esta opción.

Podrás ser feo como Ronalhiino pero las chicas son tan generosas que, si nos aplicamos, podemos ser para ellas tan guapos como Cristiano Ronaldo. Nunca falta la asistente de la directora general a la que se le poncha una llanta del auto. Cámbiala para que ella no se rompa las uñas y serás su Superman. A la directora general se le pueden quedar las llaves dentro del auto y si eres capaz de sacarlas sin estropear la puerta, podrías ganarte un ascenso… de sus piernas. Sé el hombre a quien Berenice, la recepcionista, acudirá para que le configures su Tablet o le ayudes a llenar la quiniela para el Mundial. Ser mil usos incrementa en mil tus oportunidades de dormir calientito…

¿Te han desdeñado Sara, la jefa de Capital Humano, sólo porque manejas una carcachita maltratada y descarapelada? Espera a que llegue la próxima fiesta de aniversario de la compañía y ella no tenga cómo regresar a su casa. Será el momento de que te presentes como salvador al volante y la lleves hasta su casa, en las remotas tierras de Indios Verdes, Tecama o la salida a Cuernavaca. Créeme que empezará a verte con otros ojos.

Si encima de Godínez, eres nerd, ¡alégrate! Hubo un tiempo, quienes como yo pasamos de los 30 no me dejarán mentir: gracias al advenimiento de los hipsters ahora resulta que los hombres “interesantes” somos los que usamos lentes, pantalones de brinca charcos, botas ortopédicas y peinado de raya en medio. La misma razón por la que una vez te molieron a golpes los amos y señores del bullyng escolar hoy te puede facilitar el acceso a las camas mejor cotizadas del departamento de personal femenino. ¡Oremos, Godínez! Dichosos los que caminan con un libro bajo el brazo y son capaces de escribir un poema que nadie entiende, porque ellos humedecerán el camino hacia la alcoba.

Cuidado, advierto. A todas las mujeres les cae bien que un hombre cuide de su aspecto, sus modales y su salud, pero si te pasas un centímetro de la raya ellas creerán que envías un mensaje equivocado. Está bien que te vistas cool, pero si te emocionas más que ella comprando zapatos en una venta nocturna, ¡error! Si usas más cremas que ella, ¡error! Si te comes un plato de verduras hervidas mientras ella devora una hamburguesa de rib eye, ¡error! Si la invitas a ver la última de Almodóvar (especialmente la última) mientras ella se muere por disfrutar del México-Alemania (sí, volé muy alto, lo siento), ¡error! Todo esto la hará ver en ti no a un macho alfa, sino a una amiguis más… y no queremos eso, ¿verdad?

Reproduzco la charla que un buen brother tuvo con su madre cuando lo corrieron de la prepa:

-¿Y ahora qué, mijo? ¡Si nomás te la pasas de borracho! ¡No sabes hacer nada!

-¡Claro que sí, jefa! ¡Pues sé tomar! ¿Qué tal que pongo un bar?

Corte a: mi amigo es dueño de una cervecería, un BMW y una envidiable red de compadres. Nada uno a dos personas mucho más que una buena juerga. Un Godínez con contactos en sitios clave es muy atractivo para las chicas. Que ya no hay boletos para el Corona Capital, “yo tengo un amigo en Ticketmaster”; que no me quieren renovar el pasaporte, “yo tengo un amigo en Relaciones exteriores”; que mi sobrina quiere el nuevo libro de Harry Potter, “yo tengo una amiga que es correctora en la Editorial”.

Nadie goza de tan buena reputación en la cárcel de la oficina, que aquel que consigue cosas del exterior. Ojo.

La oficina es un caldo de cultivo para las leyendas. Te conviene esparcir algunos chismes en los que salgas muy bien parado y, aunque no sean ciertos, te faciliten a vida. Si se corre el rumor que eres amigo del dueño, no habrá quien se meta contigo. Si has seducido a la mitad de las chicas, siempre habrá la que quiera saber por qué, qué rayos tienes que las volviste locas. Si en Radio Pasillo se sabe que tu primo es Bono (el de U2, no César) y que continuamente cae en tu casa para echarse una cuba, para bien o para mal, ¡llamarás la atención!

Infalible. No hay chica que se resista a un Godínez de buen corazón, amante de los animales y detractor de la Fiesta Brava. Y de paso, harás una buena obra. Adopta algún gatito o perrito indefenso (si no sabes dónde, acude a las redes sociales, donde tooooodo mundo comparte fotografías de animalitos desamparados en espera de un amigo generoso que les dé amor, techo y comida) pero, ¡ojo!, también hazte cargo de él. Los animales no son juguetes. Te acabarás encariñando y seguramente encontrarás a alguna mujer hermosa que querrá rascarte la panza a ti.

Matarás tres pájaros de un tiro. Mejorarás tu calidad de vida, le harás un favor al planeta y encima, te volverás el único espécimen capaz de llamar la atención de Dana, la Supervisora de adquisiciones, a quien le gusta que los hombres separen la basura, saquen copias en hojas recicladas y no compren su café en las cadenas que lo sirven en vasos de plástico. Convéncela de que el sexo es una forma divertida de conocerse sin realizar emisiones tóxicas a la atmósfera.

Dejé este consejo hasta el final porque puede convertirse en un arma de doble filo. Para que me entiendas, el manejo de un niño puede resultar tan delicado como el de una bomba de hidrógeno. Ahora que los hijos de tu hermana salgan de vacaciones, invita al más simpático, tierno y platicador de ellos a acompañarte a tu trabajo por un día. Las mujeres se acercarán instintivamente a ofrecerle dulces, preguntarle cómo se llama, a decirle “¡qué guapo!” mientras le aprietan los cachetes y turnarse para cargarlo. Te lo garantizo, llegarán como moscas a la miel. Y tú serás el tío buena onda que lo consciente… aaaaaunque, y aquí la parte peligrosa: muchas de ellas sólo estarán evaluando si pintas para padre de sus hijos. Así que si lo que deseas sólo un sano free sin compromisos con una compañera, ¡evita a toda costa esta idea, como si se tratara de una rebanada de Sandía en un día de cruda!